Las famosas también pueden sufrir violencia de género

El artista Alexandro Palombo denuncia la situación de miles de mujeres representando a celebridades víctimas de abusos

foto autor Conchi
Conchi Álvarez de Cienfuegos

Redactora Jefe de Clara Corazón

Famosas golpeadas para concienciar de la violencia machista
Alexandro Palombo

El arte como defensa. El arte como grito de socorro. El arte para despertar conciencias. La tuya y la de él, la del cobarde que te pone la mano encima, que te insulta, te menosprecia. Fíjate para todo lo que sirve coger un lápiz.

Alexandro Palombo tiene muy claro todo lo que puede conseguir con sus dibujos, por eso, para hacer reflexionar a todos en el Día Internacional Contra la Violencia Machista, él ha representado a una multitud de mujeres famosas con los rostros amoratados, los labios partidos y hematomas en los ojos. Él, que suele emplear reclamos Pop para crear su arte (suyos son las versiones 'simpsonizadas' de muchos vips) ha elaborado esta campaña que da visibilidad a la situación e invita a que toda aquella mujer que está siendo víctima de una injusticia parecida a que lo cuente, denuncie y le ponga freno.

Famosas golpeadas para concienciar de la violencia machista
Alexandro Palombo

Acabar con el miedo, sí, pero también hacer pensar al resto que no hay nadie inmune a esta clase de violencia. Y que, sobre todo, nosotras no somos las culpables de que esto sea así. Quitémoslo de la cabeza. Solo hay unos responsables: esos con tan pocos arreos que día tras día os levantan la voz o la mano.

La vida puede ser un cuento de hadas si rompes tu silencio”. Ese es el título de la campaña que recuerda que el 85% de las víctimas de estos abusos son mujeres y que señala un porcentaje que pone el vello de punta: alrededor de un cuarto de la población femenina a lo largo de su vida sufrirá alguna experiencia violenta de este tipo por el simple hecho de haber nacido mujer. De ahí que haya querido representar a celebrities, porque ellas tampoco son intocables. La única arma que tenemos de volvernos 'intocables' es denunciar, denunciar y denunciar. No permitamos un insulto más. Un puñetazo más. Una muerte más.