Apesar de pertenecer a una de las sagas de actores más famosa y querida del país, la familia Sancho vivía con bastante tranquilidad y hermetismo su día a día. El propio Rodolfo Sancho (48 años), que es el rostro más popular de la familia por sus éxitos en su trabajo como actor, llevaba una vida blindada y tranquila, centrado en sus proyectos y en su círculo más íntimo. Hasta el propio Daniel Sancho (29 años) era un desconocido para todos. Rodolfo Sancho hablaba de su hijo sin problema cuando le preguntaban por él y hasta hacían apariciones juntos si se daba la ocasión pero Daniel, que nació cuando su padre tenía apenas 18 años, llevaba una vida apartada de la fama de su familia. Sí que comenzaba a hacer sus pinitos como influencer y llevaba un año con su propio canal de Youtube abierto.
Ya ni hablar de Silvia Bronchalo, la madre de chef, que era totalmente anónima hasta hace unas semanas. La calma de la familia Sancho se ha visto fuertemente sacudida desde que el pasado 5 de agosto se conociera la noticia de que Daniel estaba detenido tras autoinculparse del asesinato y descuartizamiento del médico colombiano Edwin Arrieta, con el que mantenía una relación que muy pocas personas de su entorno conocían.
La familia de Rodolfo Sancho está inevitablemente dividida y absolutamente sobrepasada por la situación. Algo totalmente lógico y es que, como bien ha confesado Silvia Bronchalo, nadie te prepara para algo así. Daniel Sancho era un joven tranquilo y completamente normal, amigos de sus amigos según ha revelado estos días su núcleo duro, y nadie podía imaginar que podría acabar presuntamente asesinando a un hombre y desmembrando su cuerpo para repartirlo por toda la isla de Koh Phangan en Tailandia. En estos últimos días se ha publicado de todo, desde el supuesto pasado "turbio" de Daniel a sus intenciones de casarse con su novia en Bali. Demasiada información y contradicciones que llegan a una familia rota por el dolor y el desconcierto por las noticias que le llegan desde Tailandia, donde la policía ha pedido para él pena de muerte.
La familia Sancho se divide
Se divide en cuanto a formas de afrontar la polémica porque en realidad están unidos y lo más enteros posible para no decaer en un momento así. Su vida ya nunca volverá a ser la misma y comienzan a ser conscientes de ello. Rodolfo Sancho es el cabeza de todo. Destruido, el actor no ha viajado hasta Tailandia, aunque lo hará en las próximas horas, para hacer unas gestiones que podrían ser de vital importancia para la defensa de su hijo ante su juicio; además está volcado en su pareja, Xenia Tostado, que ha celebrado su cumpleaños más amargo este 27 de agosto, en su hija de ocho años y, por supuesto, en su madre y abuela de Daniel, Noela, con la que el joven convivía.
Rodolfo visitaba a su madre en Madrid esta semana para tranquilizarle. Tal y como publicaba El Español después de haber hablado con una fuente cercana a la familia, la viuda de Sancho Gracia "está muy afectada por la detención de su nieto". Desde que se enteraran de lo sucedido, sus hijos Félix y Rodrigo la visitan diariamente, no la dejan sola ni un momento y tampoco ve la televisión, con el único objetivo de protegerla.
Xenia Tostado se mantiene en silencio y no ha hecho ninguna mención en sus redes sociales desde que estallara la polémica. Sí lanzó un comunicado para confesar su miedo como madre y pedir respeto para su hija que es aún una niña.
Los hermanos de Rodolfo Sancho han tomado posiciones diferentes. Félix, el más discreto, solo dio unas primeras declaraciones pidiendo espacio y respeto, pero Rodrigo, mucho más espontáneo, sí que ha hecho varias declaraciones a la prensa y ha contado cómo su familia está afrontando este durísimo momento. No obstante, el ánimo del tío de Daniel Sancho se ha visto tocado en estas últimas horas. Rodrigo ha pedido poder seguir un poco con su vida ya que se siente "abrumado" por toda la información que está conociendo sobre su sobrino y el supuesto crimen que ha cometido en la otra parte del mundo.
Silvia Bronchalo, por último, es la madre de Daniel Sancho y la única que por ahora ha visitado a su hijo en la cárcel de Koh Samui, donde está encerrado a la espera de juicio. Silvia está rota de dolor viviendo sola este amargo trago tan lejos de su círculo más íntimo pero se mantiene fuerte para apoyar a su hijo. Silvia, que ha roto su anonimato, sí que ha hecho unas declaraciones frente a las cámaras a diferencia de Rodolfo Sancho, que solo ha hablado a través de sus comunicados y portavoces.