Este domingo a las ocho de la tarde los Reyes de España han realizado el tradicional posado de verano familiar tras llegar el pasado sábado a Palma de Mallorca para iniciar las vacaciones de verano. Una aparición ante los fotógrafos que este año ha generado más expectativas que nunca tras el enfrentamiento vivido la pasada Semana Santa entre las reinas Sofía y Letizia durante la Misa de Pascua.
La cita de hoy ha tenido lugar en el Palacio de La Almudaina y no en el Palacio de Marivent, lugar donde se ha estado haciendo el posado desde que Don Felipe asumía en julio de 2014 las funciones como Jefe del Estado. En este palacio suele celebrarse cada mes de agosto la recepción con las autoridades baleares.
Felipe VI y la Reina Letizia han llegado junto a la Princesa Leonor y la Infanta Sofía en un coche conducido por el rey, mientras les esperaba la prensa y los locales de Mallorca que no querían perderse esta aparición pública. Tras las salutaciones, la familia ha iniciado la sesión en el Patio de Armas y más tarde han pasado a la terraza del palacio, donde se han realizado las fotos con el mar de fondo y la luz de la puesta de sol de la idílica isla. Nada más acceder al mirador, el rey ha querido enseñar a sus hijas las preciosas vistas panorámicas de la bahía de Palma, regalando una estampa de lo más tierna.
La reina ha escogido un favorecedor vestido blanco troquelado sin mangas que ha combinado con unas alpargatas con cuña y un bolso de mano. La infanta Sofía, al igual que su madre, también ha llevado un vestido blanco para la ocasión, mientras que su hermana, la princesa Leonor, vestía un moderno modelo azul con unos graciosos volantes en las mangas.
Ha sido en el patio donde la familia se ha tomado unos buenos diez minutos para conversar con la prensa, momento en el que la Princesa de Asturias ha sido especial protagonista por haber intervenido más de lo habitual. Los periodistas se han mostrado muy interesados por cómo su hermana y ella lo han pasado las últimas semanas en el campamento infantil de Estados Unidos al que han asistido. "Ha sido muy divertido. Hemos hecho mucho deporte y hemos conocido chicos de otros países", ha explicado con mucha naturalidad.
El rey también ha aprovechado para hablar de la gran ausencia de su padre, el rey emérito Juan Carlos, que no ha podido volar a la isla por prescripción médica: "Mi padre está fastidiado porque le hubiera gustado estar aquí este verano".
Un posado que si por algo ha destacado ha sido por la naturalidad de la Familia Real y por lo poco que se ha pronunciado la Reina Letizia.