A las cinco de la madrugada del día cinco de septiembre, María Teresa Campos fallecía en el hospital en el que llevaba ingresada desde hacía dos días debido a una insuficiencia respiratoria. Moría tras haber sido despedida por todos sus seres queridos, rodeada de sus hijas y sintiéndose profundamente querida, como ella siempre había querido. Esta reina de la comunicación se marchaba en una fecha muy significativa para ella, un día que, desde hacía años, lo tenía marcado en negro en el calendario.
“Para mí es un día difícil,” decía Kike Calleja en ‘El programa del verano’, “hablar de Teresa en pasado es muy duro. Desde aquí mandarles un beso a toda la familia a la que considero también la mía. El día que ha muerto Teresa es el mismo día que falleció su madre”.
La ‘otra’ vida familiar de María Teresa Campos
Desde niña, María Teresa Campos fue alguien tremendamente familiar y cercana a los suyos. Nacida en Tetuán, Marruecos, cuando este era un protectorado español; cuando cumplió un año de edad se trasladó a Málaga a vivir, donde residió hasta bien entrada la edad adulta; cuando tuvo que mudarse a Madrid para trabajar como primera figura en la televisión y en la radio
La tercera de seis hermanos, María Teresa Campos siempre tuvo en sus padres a unos referentes a los que trató de imitar. Nacida en plena posguerra, en el seno de una familia acomodada, su padre Tomás Campos Prieto trabajaba como director de un laboratorio farmacéutico; mientras que Concepción Luque García, su madre, compaginaba el trabajo de los cuidados en el hogar con echar una mano en el laboratorio.
Para la niña María Teresa sus padres eran muy importantes, unas figuras clave que se mantendrán como faro inamovible a lo largo de toda su vida. A ellos recurrirá en busca de inspiración y de aliento, y de ellos tomará ejemplo en asuntos vitales como su absoluta entrega al trabajo.
María Teresa siempre se miró en el espejo de su madre, Concepción, y su muerte, el 5 de septiembre de 2006 la dejó sumida en una enorme pena. De ella había entendido el ‘matriarcado’ en el que se convertiría su vida; y su pérdida la acercó aún más a sus cinco hermanos. Todos los Campos Luque unidos frente al dolor de la despedida, reconfortándose unos a otros en un momento tan doloroso como este.
Un nuevo golpe para la familia vendría cuando, en 2015 Lali, la hermana pequeña de María Teresa Campos, falleció dejando a todos conmocionados. Su muerte dejó especialmente triste a la presentadora, que la sintió como una verdadera injusticia. Era su hermana más joven y aún tenía muchas cosas por vivir.