“Luis Ortiz, el marido de Gunilla von Bismarck, emblema de Marbella, ha fallecido esta mañana”. Ha sido la periodista Pilar Eyre quien ha querido compartir con todos esta triste noticia. Luis Ortiz, inseparable marido de Guilla von Bismarck y uno de los rostros más conocidos y más queridos de la ‘jet set’ de Marbella, ha fallecido este lunes 16 de septiembre, tal y como publicaba 'El debate'. Ortiz se encontraba en tratamiento por el cáncer de próstata que padecía. Este mismo verano podíamos verle por última vez en una de las celebraciones clásica de la que fue su ciudad.
La despedida de Ortiz se realizará este próximo fin de semana en la Iglesia de San Pedro de Alcántara, municipio perteneciente a Marbella en la provincia de Málaga. Allí se trasladarán todos los que estuvieron a su lado durante su larga y exitosa vid. Luis Ortiz se convirtió, junto a su mujer, en la pareja más retratada de cada verano. Emblema de Marbella y rey de la noche, nadie podía escapar a sus encantos ni a la risa contagiosa de Gunilla. Las fiestas de Marbella ya no volverán a ser lo que fueron.
La lucha de Luis Ortiz contra el cáncer
“Te lo repito, son lo mejor que tengo. Ellos me salvan la vida. No me dejan morir. Son la leche, ellos me lo están dando todo”, expresa al portal ‘Vanitatis’ en una de sus últimas entrevistas. Ortiz acudía semanalmente a recibir su tratamiento al hospital pero no paraba su actividad. Siempre arropado por su mujer, acudían a eventos y aparecían unidos. Con sus característicos estilismos y dejando claro que siempre fueron el símbolo de Marbella.
La pareja ha estado arropada hasta el último momento por su hijo Francisco. Este, alejado de la fama y la popularidad de sus padres, reside en Estados Unidos donde ha formado una familia. Ortiz estaba encantado con su faceta como abuelo. Lejos quedaban ya las noches de fiesta interminable donde encadenaban eventos y presentaciones. Gunilla y Luis lo vivieron todo y mejor que nadie.
Más calmados, estaban centrados en las temporadas que la familia de su hijo pasaba en Marbella. Sus dos nietos eran la mejor medicina para el empresario. Ortiz no ha podido superar la enfermedad que llevaba tiempo arrastrando y fallecía este martes 17 de septiembre junto a los suyos. Se ha ido en paz y sabiendo que deja a su mujer junto a su hijo, las dos personas que más ha querido.
Los últimos días de Luis Ortiz
Ortiz fallecía en la madrugada del día 16, tal y como adelanta el diario 'Sur', en el Hospital Quiron de Marbella. El marido de Gunilla llevaba desde el pasado mes de abril algo retirado. Su situación era delicada y se encontraba en tratamiento contra el cáncer desde hace muchos meses. A los 74 años, se había retirado de los focos de actualidad y vivía una existencia tranquila y plácida. La última vez que habíamos podido verle fue el pasado mes de abril en el aniversario del Marbella Club, uno de los lugares míticos de la ciudad. Junto a Gunilla continuó derrochando su simpatía característica.
Con la muerte de Luis Ortiz termina parte de la historia de Marbella y también de la crónica social. Sus apariciones durante las década de los 70 y 80 eran esperadas. Nadie sabía disfrutar tanto y vender tan bien las bondades de la meca de la 'jet set'. El glamour, el lujo y el exceso encontraron en la pareja sus mejores protagonistas. Eran los reyes de la noche y aparecían retratados cada verano en las páginas del papel cuché.
El romance de Luis Ortiz y Gunilla von Bismarck
“Fue en el Marbella Club donde la vi por primera vez. Fue un flechazo, pero fue ella la que me pescó, porque en ese tiempo Gunilla era impresionantemente guapa, y todos querían casarse con ella, pero se fijó en mí”. Luis Ortiz se deshacía en halagos hacia su mujer. “Empezamos a salir en 1972”, le reveló Gunilla a la periodista Nieves Herrero. “Fuimos novios durante seis años. Nos casamos en octubre de 1978 y nos fuimos de honeymoon a América. La boda fue fantástica. Duró tres días. Vinieron muchos amigos y bailamos un montón. Todo el mundo estaba muy elegante".
"Hacíamos deporte durante el día y bailes por la noche. Hubo unos 120 invitados. De España vinieron Cari Lapique y Carlos Goyanes. También estaban los reyes de Suecia. Luis tenía 10 hermanos, pero no vinieron todos. Estábamos en un pueblo pequeño y no había muchos hoteles. Solo invitamos a la gente más cercana”. Los rumores apuntaron a que la familia de ella no vio con muy buenos ojos el romance pero nunca se llegaron a confirmar. Eran una pareja especial y peculiar. El centro de todas las miradas.
A pesar de la fama y las fiestas, formaron una familia unida. El nacimiento de su hijo Francisco, amadrinado por la propia reina Silvia de Suecia, fue un punto álgido. Se desvivieron por el pequeño. Hoy tanto Gunilla como su hijo lloran la pérdida de Luis Ortiz.