La triste noticia no ha pillado por sorpresa a la Familia real danesa. Henrik de Dinamarca, príncipe consorte desde su matrimonio con la reina Margarita, fallecía esta madrugada a los 83 años. Una neumonía agravada por la presencia de un tumor benigno en el pulmón desencadenaba el anunciado desenlace. Días antes, la propia Casa real comunicaba que el estado de salud del príncipe había empeorado severamente. Toda la familia ahora se encuentra reunida entorno a la figura de la reina.
El marido de la reina Margarita de Dinamarca comenzó el año entre achaques. El príncipe Henrik se encontraba en Egipto, disfrutando de unos días de vacaciones cuando, de repente, tuvo que ser ingresado debido a una neumonía. Tras unos días en un hospital local, fue traslado a Dinamarca, donde ingresó en el Rigshospitalet. A partir de entonces su salud fue empeorando poco a poco. La casa real informó puntualmente del estado del príncipe hasta esta misma madrugada.
Henrick había decidido jubilarse a principios de 2016 -como luego haría el príncipe de Edumburgo, marido de Isabel II-. “Agradezco profundamente todo el apoyo, la ayuda y la inspiración que me ha dado durante estos años”, expresó públicamente la monarca. Ni siquiera los constantes rumores acerca de la orientación sexual del príncipe habían hecho mella en la relación de los monarcas. Más de cincuenta años juntos desde que se casaron en 1967.
El príncipe consorte nació en Francia. Conde de nacimiento, se dedicó a la diplomacia, profesión que acabó haciéndole entroncar con la realeza. Mientras trabajaba en la embajada francesa en Londres, conoció a la futura reina Margarita. Cuenta la leyenda que se enamoraron perdidamente. Una base sobre la que construyeron su familia e hicieron frente común a las supuestas infidelidades que se le fueron adjudicando al príncipe.
Ahora, tras la pérdida del patriarca, toda la Familia real danesa trata de recomponerse. No les será nada fácil.