“Tenía una vida, tengo un pasado, quería vivirla, quiero olvidarlo”. Rosa Peral (42 años), que cumple condena por el asesinato de Pedro R., aprovecha sus días en la cárcel como puede. La mujer que inspiró la serie ‘El cuerpo en llamas’, ha tratado de buscar refugio en el arte y ha hallado consuelo en la dramaturgia. Así, la ex guardia urbana presentó su monólogo titulado ‘Lo había olvidado’, que ella misma escribió e interpretó.
‘Y ahora Sonsoles’ saca a la luz un fragmento de esta pequeña obra que Rosa Peral representó ante sus compañeras de la prisión. Lo hacía con el rostro caracterizado de mimo, con guantes, camiseta blanca y un sombrero. Lleva su larga cabellera suelta, que cae en cascada por su look de payaso triste. Se lleva la mano al pecho y reacciona. En todo el salón de actos de la cárcel se oye, “recuerdo esos días, me hicieron daño; revivo lo que sentía. Tantas vueltas le hemos dado”.
La actuación tiene lugar en la prisión de Mas d’Enric (Tarragona), donde Rosa Peral llegó tras haber pasado por otras cuatro cárceles. Pero aquí, en Tarragona, parece haber encontrado su lugar. De hecho, tan cómoda se ha sentido que hasta se animó hace unos meses a representar y escribir esta obra de teatro.
Rosa Peral, actriz en la cárcel donde cumple condena
Si uno googlea los términos de búsqueda "Rosa Peral actriz", recibirá cientos de resultados que dirigen a Úrsula Corberó; la actriz que la interpreta en la ficción. Pero lo cierto, es que la auténtica "Rosa Peral actriz" es ella misma. Por su interpretación se nota que no es la primera vez que se sube a un escenario. Su dicción y lectura es estupenda, algo que solo se consigue a base de práctica. Las imágenes emitidas por el programa de Sonsoles Ónega son las primeras que nos llegan pero lo cierto es que se nota que no es la primera vez que se enfrenta a un monólogo de estas características.
No solo llama la atención que ella interprete esta poesía, sino que también la haya escrito. Parece que los tintes autobiográficos se dejan ver en sus palabras, perfectamente enlazadas y rimadas; confirmando lo que llevan años diciendo de ella: Rosa Peral es una mujer súmamente inteligente. Con una estupenda capacidad para el lenguaje. Sus declaraciones ante el juez fueron sosegadas y claras. Ni un titubeo ni ninguna duda. Como sigue demostrando en sus discursos a la prensa (algo que le ha valido la amonestación de la prisión en la cumple sus 25 años de condena). "Hace falta un segundo para destrozar años”, acaba diciendo en su monólogo. Una frase lapidaria y cae como una losa después de que la pronuncie. Que hace pensar en toda la vida de Rosa, pero también en la de Pedro, en la de su expareja y, sobre todo, en la de su hijo.
A Peral hace 6 años que le cambió la vida. También le cambió a Albert López, que cumple condena por el mismo delito que ella. Se hicieron añicos las existencias de las familias de ambos, que quedaron suspendidas en el tiempo. El padre de Rosa continúa asegurando que su hija es inocente, que el culpable de todo fue Albert. "Yo solo pido que si alguien ha visto el castigo de mi hija, el juicio y todo, si comprueba, verá que no hay ninguna prueba contra ella, son todo suposiciones. Ella estaba ahí porque era su casa." Que trames un asesinato en tu propia casa es ilógico ". Y le promete una cosa. Algo, que parece sacado de los propios textos de su hija: "Yo voy a seguir luchando. Y, mientras viva, ahí voy a estar".