La paciencia de Fabiola Martínez (50 años) tiene un límite. Y ese límite han sido las palabras de Bertín Osborne (68 años) con las que ha confesado que no ha estado enamorado nunca. Una confesión en un plató de televisión que su exmujer ha vivido como una auténtica humillación y una falta de respeto a los casi veinte años que han estado juntos, y los dos hijos que han tenido en común en ese tiempo. Tras sus lágrimas en directo, la venezolana, más tranquila, ha vuelto a sentarse con Sonsoles Ónega (45 años) en el programa para el que colabora para contar en qué punto está su relación tras el desencuentro más importante que han protagonizado desde su separación. Un gesto que llega solo unas horas después de que la revista Lecturas haya publicado los detalles del momento de tensión que ambos han vivido en casa de Fabiola tras el intento de disculpas de Bertín.
Fabiola Martínez da la cara en medio de la polémica con Bertín Osborne
La exmodelo ha confesado que nunca imaginó que la reacción a las dolorosas palabras de su exmarido fueran a tener tanta repercusión. "Después del programa, yo tenía planificado un viaje y me quité un poco de en medio", expectante a que pasara la tormenta. La Fabiola que hemos visto este miércoles en 'Y ahora Sonsoles' ha sido más conciliadora. Serena ha hablado tras una profunda reflexión tanto de su actitud como la del padre de sus hijos.
"Fui espontánea e impulsiva, y la misma crítica que le hice a él me la hago a mí misma. Hay veces que hay que pensar un poco las cosas", ha reconocido en directo. De nuevo ha subrayado que la pena que se le clavó dentro nace de escuchar esa confesión concreta "a quien has compartido la parte más importante de tu vida". "¿En qué lugar quedo yo?", una expresión que recuerda irremediablemente al lamento de Ana María Aldón tras escuchar a José Ortega Cano admitir que seguía enamorado de Rocío Jurado.
"Cuando hay niños hay que ser más viscerales y temblar"
Si algo ha dejado tocada a Fabiola ha sido saber que su hijo Carlos estaba frente al televisor cuando vertió sus amargas lágrimas en plató. "Se me puso el corazón... Intenté hablar con él para ver cómo lo había vivido. Fue más inteligente y maduro que nosotros. Dijo: "Mamá eso lo tienes que hablar con papá y al revés y ya está", ha contado intentando no romperse de nuevo.
"Igual que es verdad que yo le puedo reprochar a él que piense antes de hablar, yo también tenía que haber hecho eso. El aprendizaje es mutuo. No es que necesite excusarme pero de los errores se aprende", ha afirmado antes de poner sobre la mesa lo importante ante una situación que se pueda descontrolar: "Cuando hay niños tenemos que ser menos viscerales y templar".
"Nos hemos mensajeado y mandado audios, tenemos una conversación pendiente"
Si bien no comparte lo que el presentador dijo, no ha dudado en responsabilizarse de su reacción. "Se mete en su historia y ni sabe salir de ahí, pero no lo tenía que haber hecho yo desde el sentimiento de dolor que yo tenía". Fabiola también ha contado que ha podido hablar con su exmarido, aunque no en una conversación cara a cara, confirmando la versión de la revista Lecturas. "No hemos hablado en una llamada de teléfono, nos hemos mensajeado y mandado audios".
Tienen una conversación pendiente que ambos desean tener, como la propia Fabiola ha manifestado al desvelar los detalles de esos mensajes. "Lo primero que él estaba asustado de mi reacción y quiso esperar a que se calmara todo para poder hablar. (...) Me ha dicho que simplemente quiso hacer un comentario de filosofía de amor y que la cagó", una disculpa que ella ha contestado con un "piensa las cosas antes de hacerlas porque hace daño".