La bofetada que Will Smith le propinó a Chris Rock durante la gala de los Oscar sigue trayendo mucha cola. Se trata, sin duda alguna, de uno de los momentazos que marcaron la entrega de premios y, desde que pasó, muchas son las reacciones que ha habido al respecto. El actor no tuvo reparos en pedir disculpas públicamente: "Estoy avergonzado y mi comportamiento no fue el del hombre que quiero ser. La violencia, en cualquiera de sus formas, es venenosa y destructiva. Mi comportamiento anoche fue inaceptable e indefendible"... Si hay alguien que ha generado un gran revuelo, ese ha sido Pedro Almodóvar. El director ha mostrado la decepción que siente con el marido de Jada Pinkett y Tamara Falcó se ha hecho viral con la manera que ha tenido de reaccionar a sus palabras.
"Me produce una sensación de absoluto rechazo lo que vi y lo que oí. No solo durante el episodio, también después, en un discurso que más bien parecía el de un predicador. No se defiende a la familia a base de hostias y no, el demonio no se aprovecha de los momentos más culminantes para hacer de las suya. El demonio, de hecho no existe. Es un discurso fundamentalista que no debimos escuchar ni ver", se puede leer en el texto que ha escrito en El Diario detallando cómo han sido sus días en Los Ángeles acompañando a Javier Bardem y Penélope Cruz ya que se encontraban nominados para hacerse con su segunda estatuilla, algo que finalmente no consiguieron.
Tamara Falcó, por su parte, no ha podido evitar romper su silencio tras el alegato de Pedro Almodóvar y. haciendo alarde de su devoción religiosa, ha protagonizado un momento que no ha pasado desapercibido en redes sociales: "El demonio existe".
Tamara Falcó es una persona muy creyente y su fe ciega en Dios ha provocado que su reacción al mensaje de Pedro Almodóvar haya corrido como la pólvora en redes sociales... Y no es lo único por lo que se ha convertido en uno de los personajes de la semana.
Hace apenas una semana, la hija de Isabel Preysler vivió un momento de lo más embarazoso durante su visita al Papa Francisco en el Vaticano: "Yo le llevaba un regalo. Una virgen, la Virgen de la Alegría de mi amiga Clara. De repente, vi al Papa enfadado y pensé: ‘¡Qué estoy haciendo!’ Entonces me levanté, me bendijo a la virgen y le dije que era para él. Estas cosas solamente me pasan a mí. No me lo imaginaba enfadado", contó en El Hormiguero intentando quitarle hierro al asunto.
Ni Íñigo Onieva se escapa. La marquesa de Griñón ha hecho todo lo posible para que su relación con el joven siga hacia delante y no ha tenido reparos en destapar el pacto al que han llegado debido a que su chico se siente "un poquito alejado" de todo lo que tenga que ver con la religión, algo que Tamara no está dispuesta a tolerar: "Yo voy a su discoteca y él viene a misa", confesó en 'La Razón'.