EXCLUSIVA | La última decisión de la juez sobre la investigación de Anabel Pantoja y David Rodríguez

Anabel Pantoja tiene por delante los que serán los seis meses más largos y duros de su vida. Durante ese tiempo está previsto que se lleve a cabo la investigación por el presunto delito de lesiones a su pequeña. La investigación dará un paso adelante en los próximos días, porque la juez ya tiene en su poder las grabaciones del centro comercial en cuyo parking la niña sufrió una crisis, según declaró David. El visionado de estas cámaras podría corroborar o tumbar la versión del fisioterapeuta.

En plena tormenta, David ha abandonado el hogar que comparte con Anabel y su hija en Arguineguín, en Gran Canaria, y se ha trasladado a su Córdoba natal. Anabel se queda sola en estas semanas duras y cruciales. David regresa a su ciudad para reincorporarse a la clínica en la que trabaja y que está regentada por Mariló, la que un día fuera íntima de Isabel Pantoja, y que ha puesto a disposición de David todo el equipo de profesionales del centro para que le respalden en el juicio.

Es la primera vez que David se separa de su niña desde que esta nació el pasado 23 de noviembre. Durante el ingreso de la pequeña en la UMI del Hospital Materno Infantil de Gran Canaria, David no se separó ni de ella ni de Anabel.

La última decisión judicial

Anabel se queda en Canarias con la pequeña. Aún tiene a su lado a su madre, Merchi, pero esta también tendrá que reincorporarse en breve a su trabajo como funcionaria en la Diputación de Sevilla. La sobrina de Isabel Pantoja quiere recuperar la normalidad en la medida de lo posible, ya sale a pasear con su niña en el carrito tras muchos días encerrada en casa. “Estoy bien, mi vida sigue y estoy esperando que todo se solucione”, dice a los reporteros. Su voz deja entrever que es un momento difícil, se la nota cansada y preocupada.

En los próximos meses declararán los médicos que atendieron a la pequeña así como familiares y amigos que estuvieron con Anabel y David los días previos a la crisis que derivó en hospitalización de la niña. Anabel y David han decidido separar sus defensas, una estrategia habitual que les asegura que uno de ellos podrá tener la custodia de la niña si el otro tuviera problemas legales.

Según declaró una fuente de la fiscalía a El Español, “las lesiones fueron causadas por acción de un tercero. Puede ser un zarandeo o algo similar. Pero de ahí no cabe inferir que sean provocadas de modo intencionado. Puede deberse a una negligencia o a un caso fortuito. Eso es lo que se está investigando: la causa de las lesiones que sí exigen intervención por una persona que ha cogido a la niña”.

La pesadilla empezó el 9 de enero, cuando su pequeña sufrió una crisis por la que acabaron acudiendo al Materno Infantil y quedó ingresada en la UMI. El 17 de enero el hospital envió un parte de lesiones que fue ratificado por un forense y el 27 de enero Anabel y David declararon por separado y negaron haber maltratado a la pequeña.

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