Julen de la Guerra y Sandra Pica se quieren y protagonizan por primera vez un espectacular reportaje juntos. Gracias a ‘Secret Story’ están enamorados como nunca antes. Ella ha encontrado a un hombre que la valora y le da el apoyo para superar las secuelas que arrastra tras padecer ‘bullying’ y bulimia en la adolescencia. Mientras, Julen ha roto con ella su promesa de no volver a tener novia. Se adoran.
La pasión de Julen de la Guerra y Sandra Pica es más que evidente durante la producción del espectacular reportaje que protagonizan en Lecturas. Se muestran menos contenidos que en la casa de los secretos, se les nota cómodos y no paran de dedicarse miradas y gestos cómplices. Pendientes el uno de la otra, sus sonrisas hablan por sí solas. El hecho de que ya no tengan que estar en habitaciones compartidas, sin intimidad, tiene el sabor de haberse quitado un peso de encima. Aquello les frenaba, aunque "algunos cariñitos sí hacíamos", reconocen tímidos.
Y es que han tenido que hacer un gran ejercicio de contención. "Ha sido muy duro controlar la pasión", confiesa Sandra. La ganadora del juego de las esferas ha atravesado una etapa emocionalmente intensa. Entraba en el concurso con su ruptura reciente con Tom Brusse y con su incipiente relación con Julen todavía 'tierna'. Sin embargo, el reality ha remado a favor de sus sentimientos y sus vínculos han salido reforzados.
El amor se palpa en el ambiente y, a pesar de todo, su decisión de contenerse no ha sido una cuestión de que no estuvieran seguros de sus sentimientos, pues era evidente, sino por la convivencia. "No hemos hecho 'edredoning' por respeto a los compañeros", toma la palabra Julen.
El concursante no se para ahí en sus confesiones íntimas y recuerda: "Pedimos la hora sin cámaras y fue todavía peor". Y es que, tal como lo experimentó, "cuando estas sin sexo se te va olvidando pero si tienes y luego otra vez no...".