Rocío Carrasco no está pasando por su mejor momento económico. Esta semana desvelamos en exclusiva en nuestra revista algunos de los datos que acechan a la hija de Rocío Jurado cuando su guerra con Antonio David Flores está más viva que nunca. Según ha podido saber Lecturas, son varios los bienes de Rocío Carrasco que están en peligro y entre ellos hay uno que tiene bastante peso emocional para ella. Se trata de los bienes que tiene en la tierra de su madre, Chipiona. La localidad gaditana tiene un alto componente sentimental para la mujer de Fidel Albiac. Allí pasó muchos momentos en familia y allí fue donde dio el último adiós a su madre. Ahora ve cómo la vinculación que le queda con este lugar también está en peligro.
Las informaciones que han llegado a nuestra revista aseguran que la nueva deuda con el fisco que acucia a la hija de Rocío Jurado es un impago que, sumado a la elevadísima cantidad que debe desde hace años a la Comunidad de Madrid, le quita el sueño. Entre estos problemas, uno es que Hacienda ha procedido al embargo de un terreno en Alhaurín de la Torre y de esos bienes que tiene en Chipiona para garantizarse el cobro de 185.167,09 euros.
Este nuevo varapalo económico hay que sumarlo a los 918.448,03 euros que aún no ha satisfecho por el impuesto de sucesiones que está obligada a pagar desde que se hizo efectivo el reparto de la herencia de su madre, firmado en 2007. Una enorme deuda persigue a Rocío desde entonces. A esto hay que añadir que en lo laboral tampoco está en su mejor instante. El fin de su colaboración en ‘Lazos de sangre’ y el parón del musical con el que homenajea a su madre a causa de la pandemia son las malas noticias del ámbito del trabajo que le han llegado en los últimos meses y que inevitablemente también afectan a su bolsillo.