“Poder vivir aquí es un sueño”, cuenta Marta López encantada en su domicilio madrileño, el mismo que estuvo a punto de perder decidido a los problemas económicos a los que ha tenido que hacer frente.
Marta López abre las puertas de querido hogar a la revista Lecturas en un espectacular reportaje en exclusiva en el que posa con su novio Rubén, del que está tremendamente enamorada. Tras pasar muchos años viviendo en la provincia de Toledo, ahora está instalada en Madrid. “Compré esta casa cuando trabajaba en ‘Crónicas marcianas’, solo he vivido aquí seis meses, después me fui a vivir a Talavera y la alquilé para pagar la hipoteca. Cuando lo necesité, la intenté vender, pero todo había bajado tanto que no me compensaba. Fue un martirio, con lo que pagaban los inquilinos no cubría la hipoteca y me costó mucho mantenerla”.
Marta López está orgullosa de esta casa que ahora comparte con sus hijos y con su pareja siempre que viene a Madrid, puesto que él es guardia civil en Córdoba. Reconoce que mantenerla no ha sido fácil. “Estuve a punto de perderla un montón de veces. Me vine aquí de Talavera con una mano delante y otra detrás, con los tres niños, sin poder pagar la hipoteca durante nueve meses... hasta que remonté”.
Ella no sabe estarse quieta y ha procurado que el pan no le faltara a su familia, así que cuando el trabajo en la tele empezó a bajar, se reinventó como empresaria: un catering, una tienda de vestidos de novias… de todo. Ahora, con sus colaboraciones en ‘Sálvame’ y en el ‘Fresh’ disfruta de esta época dorada, televisivamente hablando, que atraviesa; aunque advierte: “La gente cree que en la tele cobramos millonadas, pero no es así” y nos desvela, a modo de confesión, que en todo este invierno ha sido cauta con la calefacción. “Hoy la he encendido porque veníais a hacer el reportaje. El otro día cuando me llegó la factura, de 1.200 euros, dije: “A tomar por saco, fuera, no la pongo más””.
Para ir más holgada, en lo que a las cuentas domésticas se refiere, Marta López ha tomado la decisión de bajarse la hipoteca. “Ahora pago 2.300 euros, pero, tal y como están las cosas, voy a pedir que me la bajen y ampliar os años de plazo para pagar menos”.