'Supermodelo' fue sin duda uno de los programas estrella de Cuatro durante tres temporadas que se emitieron entre 2006 y 2008. Presentado por Judit Mascó y Eloisa González, el concurso quería encontrar a los mejores maniquís de nuestro país a través de pruebas, sesiones de fotos, cortes de pelo modernos y clases de nutrición, estilismo, interpretación gimnasia o baile. Sin duda toda una formación para demostrar que no solo eran una cara y un cuerpo bonito.
Con profesionales en el jurado en el profesorado como Paola Dominguín, Antonia Dell Atte, Fiona Ferrer, Cristina Rodríguez, Josie o Valerio Pino, el programa hizo conocidos a Oliver Baggerman, Aarón Marínez, Malena Costa, Noelia López, Alba Carrillo o Paloma Bloyd y además dio grandes momentos como el de María Amparo, quien también luchó por su sueño de convertirse en modelo en la edición que tuvo un divertido traspiés en la piscina, donde cayó tras dar dos vueltas sobre sí misma y resbalar.
La revista Lecturas ha encontrado a María Amparo y ha charlado con ella sobre su nueva vida, su paso por 'Supermodelo 2008' y el drama que está viviendo por culpa de un acosador al que ha tenido que poner una orden de alejamiento.
¿Qué recuerdo tienes de 'Supermodelo'?
Me lo pasé muy bien en el programa. A mí siempre me había gustado el mundo de la moda y tenía cuerpo y altura. Me presenté al casting porque una amiga me dijo que se presentaba a 'OT' si yo iba a 'Supermodelo'. A ella no la cogieron pero a mí sí en Valencia. Fue una experiencia increíble. Recuerdo que la última fase fue en el Costa Concordia. Por suerte esto fue cuatro años antes del hundimiento.
Todo el mundo recuerda el momento que viviste cuando te caíste a la piscina en uno de los desfiles, ¿cómo lo viviste tú?
Sinceramente yo me lo pasé bomba. Todas las modelos se caen desfilando. En cualquier momento puedes tener una caída. A veces los zapatos son terribles. En mi caso ese día llevaba chanclas y el vestuario diseñado por Rosario Flores. Solo me resbalé y me caí. No fue nada traumático.
¿En algún momento te sentiste menospreciada?
Recuerdo que los primeros cuatro días en la fase final del casting no me hablaba nadie. Solo dos personas. Me hicieron el vacío por ser diferente. Yo jamás les juzgaría porque hay que aceptar a todo el mundo tal y como es. Todo estábamos ahí para lo mismo. Es verdad que después del barco ya me habló todo el mundo, pero sí que me juzgaron por la primera impresión. Luego todos nos llevamos muy bien.
¿Tienes buen recuerdo de Josie y Fiona Ferrer?
Sí. De los dos. A él siempre lo he visto muy trabajador y adelantado. Todos me trataron muy bien.
Después de 'Supermodelo' trabajaste como maniquí?
Sí. Estuve trabajando mucho en Roma y Milán bastante tiempo. También en Francia y Berlín. Viajé bastante por muchas ciudades.
Hace años se ganaba muchísimo más que ahora en estos trabajos, ¿lo invertiste en algo?
Sí, algo ahorre, pero me lo he pasado muy bien. He viajado y he vivido la vida parda. Aunque siempre me he cuidado. Ni fumo ni bebo y nunca me he drogado.
¿Ahora a qué te dedicas?
A veces hago cosas de modelo y cuando no estoy de azafata de conferencias y eventos. Con eso me da para vivir. Además estoy terminando bachillerato y quiero ir a la universidad y hacer Derecho.
Estoy escuchando a una niña de fondo, ¿eres mamá?
Sí, tengo una hija y vivo con ella en Madrid porque estoy separada. Yo con 18 me fui de casa porque quería independizarme y tener mi propia vida. Me llevo fenomenal con mi familia, tengo mi casa y estoy contenta y feliz.
¿Cómo es tu día a día?
Trabajo, estudio, llevo a la niña al cole, hago mucho deporte. Como bien. Soy una madre todoterreno. Ahora estoy bien pero un tiempo atrás tuve un acosador y estuve muy mal.
¿Le denunciaste?
Sí, va con pulsera y todo. Fue mucho después de 'Supermodelo'. En 2022 quemó la casa de mis padres con ellos dentro. Por suerte están bien. Nos conocimos en Valencia y estuvimos tres semanas juntos y después se convirtió en un acosador. Nadie se puede imaginar por lo que he pasado. No se lo deseo ni a mi peor enemigo. Ahora mi casa está llena de cámaras. Suerte que estoy viva. Ahora estamos a la espera del juicio.
