Maite Galdeano se desgarra como nunca en nuestras páginas y nos concede su entrevista más dolorosa. Pasa estas fiesta alejada de sus hijos. Está destruida desde que el pasado mes de agosto Sofía Suescun decidiera romper con su madre para siempre. La navarra culpa a Kiko Jiménez de esta terrible ruptura y ataca sin piedad a su exyerno.
¿Cómo estás?
Resurgiendo de mis cenizas. ¿Qué he hecho a mi hija para que me despedace de estas maneras? Intentar abrirle los ojos de las humillaciones de Kiko Jiménez hacia ella. No le puedo llamar sino Satanás. No tiene alma, no tiene corazón.
Has pasado la primera Navidad sin tus hijos.
Intento reponerme, pero tengo unos baches... Veo que se alarga el no hablarme mi hija y estoy muerta en vida. Ella es lo que más amo y que me tire a la basura... Está dirigida por Kiko, abducida, hechizada. Le tiene miedo, la manipula. ¿Por qué no me llamas? Nunca me has dicho: ‘Estoy mal, cógete una casa al lado’. Esto se habla Sofía, no se ejecuta a lo hipócrita. Tú ni decidiste, lo hizo él todo por el mensaje que te mandé por hacerte llorar dos días antes de irte a ‘Supervivientes All Star’. La ha hecho llorar durante cinco años.
En ese mensaje le dijiste: “Cuando vuelvas no vas a estar con Kiko”.
¡Mentira! Le dije algo así como que estaba equivocada con este hombre que le hace sufrir mucho. “No te lo mereces. Es un tonto”, algo así. Habían planeado en el avión de vuelta de Honduras que me tenían que largar.
¿Te arrepientes de haber mandado ese mensaje?
No. Me arrepiento de no haberle dado la patada en el culo, ya de inicio. Me arrepiento de haberle dado tanta amistad a este sinvergüenza. Me ha utilizado de payaso de feria: “Vamos a hacer un vídeo que me suben los ‘me gusta’ y las reproducciones”.
¿Qué pasó dos días antes de que Sofía saliera hacia Honduras?
Ella estaba haciendo las maletas, vino Kiko y le dije que tuviera cuidado con el perro. “¡Abre!”, me dijo de malas maneras. Siempre viene de mala uva. “¡Siempre jodiendo!”, dijo. Yo dije con calma: “Sofía, el día que te vayas no quiero ver en esta casa ni a tu novio ni a tu hermano”. Sofía no dijo nada y él empezó a refunfuñar, a jurar, empezó a inflar esa nariz con cara de demonio y se largó con un por- tazo. Sabe qué es lo que más le duele a Sofía, ella arrancó a llorar como una loca.
Este desencuentro lo provocaste, es normal que Kiko se sintiera mal.
No. ¿Por qué yo? Sentía que me venía a gorronear la piscina. No hace nada, es sucio.
Maite Galdeano carga contra Kiko Jiménez
"He tenido sentimientos buenos hacia él, a pesar de que sé que es muy cruel. Mi hija me duele muchísimo. Lo defendí con garra para complacer a mi hija, quiero verla feliz", explica Maite. La colaboradora no dudó en ponerse de parte de su yerno cuando este estuvo en 'Supervivientes'. Ahora sabemos que lo hizo solo para ver feliz a su hija Sofía. “A mi hija solo he intentado abrirle los ojos de las humillaciones de Kiko hacia ella”, nos explica en exclusiva.
La situación que vive Maite Galdeano no es sencilla. La navarra ve como su hija y su yerno están cada vez más juntos y crecen sus temores. “Me daría pena que Sofía se quedase embarazada de Kiko. Él siempre ha dicho que detesta a los niños”, explica en exclusiva para Lecturas. Para Maite, de todos los que han estado al lado de su hija, Jiménez es el peor. Es alguien a quien no puede ver con buenos ojos y menos después de todo lo que ha pasado.
La guerra de Maite Galdeano y su hija Sofía Suescun
Fue uno de los momentos más tensos que se han vivido este año. Sofía Suescun cortaba relación con su madre, Maite Galdeano, después de que esta afirmarse públicamente que su hija la había echado de casa. La exconcursante de 'Gran Hermano' aparecía en sus redes sociales asegurando que había tenido que abandonar su hogar después de que su hija y su yerno, Kiko Jiménez, le hubiesen cerrado las puertas. Algo que la propia Sofía desmentía poco después. Era el principio de una relación rota.
Ahora, Maite renace ante la adversidad. La exconductora de autobuses se muestra firme y no duda en señalar a su yerno como el culpable de todo. Para Maite, es Kiko Jiménez quien tiene a su hija secuestrada. La madre de Sofía Suescun solo quiere recuperar a su hija y volver a tener la estrecha relación que siempre han tenido. Maite y Sofía eran uña y carne y así lo dejaron claro desde que saltaron a la popularidad en la casa de Guadalix de la Sierra.
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