Hace unos días que Mario Casas confesó en 'La Revuelta' a David Broncano que había dejado de beber alcohol. Unas palabras que sorprendieron al presentador, quien también es abstemio, y que han hecho reflexionar a Jorge Javier Vázquez en su blog de Lecturas. El conductor de 'Gran Hermano' se ha abierto en canal como nunca antes sobre sus pasados problemas con la bebida y ha asegurado que en sus pensamientos cada vez las ganas son menos recurrentes.
"No me gustaría volver a lo de antes: resacas, estados de ánimo cambiantes, energías bajas... He bebido mucho durante muchos años de mi vida. Para evadirme, para salir por la noche, para no pensar. Por no estar conforme con mi trabajo, con mi realidad o conmigo mismo. No concebía una vida sin alcohol. Me proponía beber menos, sí, pero no lo conseguía", ha comenzado diciendo el presentador en nuestras páginas.
Jorge asegura en el blog que conforme van pasando los años la culpa es más poderosa y destructiva. De hecho, tiene claro que lo que un día es placer al siguiente es un tortura. Y más cuando eres un personaje conocido al que pueden grabar, chantajear o hacer fotos. Eso sí, lo que quiere el presentador, que ya hablado de este tema en otras ocasiones y en su libro 'Antes del olvido' es poder ayudar a otros con este tipo de problema.
"Cuando mi psicóloga me dijo que tenía que dejar el alcohol me resistí muchísimo. Fue en vano. Pese a que intenté negociar no dio su brazo a torcer: abstinencia total", ha asegurado Jorge, que relata cómo cuando dejas de beber después de tomar muchos años entras en una realidad "desconocida y apasionante". "Emociones y sentimientos que llevan dormidos o anestesiados durante décadas por culpa del alcohol comienzan a desperezarse y a cobrar vida. Reencontrarse con ellos es muy emocionante. Poco a poco empiezas a darte cuenta de que no hace falta beber para sentirte bien o para vivir momentos de euforia o felicidad", ha expresado el licenciado en Filología Hispánica.
Lo que tiene muy claro el presentador de 'Supervivientes' es que dejar el alcohol significa enfrentarse a momentos tristes y de infelicidad. Eso sí, sin tener que huir a través de una copa sino aceptando y enfrentando porque al final son "estados de ánimo que van a ir desapareciendo". "Mi vida es mucho mejor desde que no bebo. Más rica y con mayores matices pero reconozco que no es fácil hacerlo", ha explicado Jorge, que cuenta que al final de una manera cultural estamos acostumbrado a beber por todo, estemos bien o mal, sea para celebrar algo o porque llegue solamente el fin de semana.
Vázquez recuerda que siempre hay alguien que cuando vas a una cena o un evento y dices que no quieres una copa de vino te dice 'venga solo una'. Una expresión que para alguien que ha dejado de beber no es nada fácil: "Bastante cuesta no aceptarla para que venga un brasas a recordarte que ya no tomas porque no lo controlas", ha dicho tajante en las páginas de Lecturas.
El comunicador nos cuenta además que cree que no aceptar que alguien no bebe es una gran muestra de mala educación, egoísmo y falta de empatía: "Si supieran la incomodidad que producen quienes dicen esas frases jamás las volverían a pronunciar. Y es que Jorge ha dedicado este blog a todos aquellos que piensan que no es posible una existencia plena sin un copazo en la mano. De hecho, Vázquez ha reflexionado afirmando que nunca se ha sentido tan bien consigo mismo como en estos momentos porque ha aprendido a relativizar y a descubrir qué es lo verdaderamente esencial.
"No beber conlleva también algo importantísimo: dejar de hacerte daño y evitar todo aquello que pueda alterar el bienestar conseguido. Ahora estoy más lúcido y soy consciente de lo que que quiero y a quién quiero. No desearía volver a ese pasado en el que bebía para olvidarme de quién era y la vida que llevaba. No hay moralina sino aceptación en este discurso", ha explicado sobre su experiencia, con la que espera ayudar a otros que pasen por lo mismo.