Isa Pantoja (27 años) desea volver a ser madre. De hecho, no descartaría adoptar. Tanto ella como Asraf, su marido desde hace tres meses, querrían dar una oportunidad a un pequeño o pequeña que necesite el cariño de una familia. Ella ha estado ahí y ahora, con la madurez que dan los años, se atreve a hablar sobre este asunto que durante tantos años pasó de puntillas.
“Yo no elegí venir a España. Estoy súperagradecida por haber sido adoptada pero la vida que he tenido es la que es”, confiesa Isa Pantoja en las páginas de la revista Lecturas. Ahora se siente preparada para encarar sus orígenes y así nos lo dice. “El otro día vino Dulce a casa, vimos unas fotos mías de cuando era pequeña que tenía en un sobre que me había dado Diego Gómez [expareja de Isabel Pantoja]. Hablamos de la adopción. Y dice Dulce: ‘No quiero contarte nada, no es una cosa mía’. Le dije: ‘Si no me lo cuentas tú…’”.
Isa Pantoja quiere saber todos los detalles sobre su adopción
“Quiero saberlo todo”, nos dice. La primera vez que Isabel habló con su hija sobre esto fue cuando la niña tenía 8 años, y, desde entonces, “no ha vuelto a saber nada”. “Con 18 años volví a hablar con mi madre de la adopción, fue justo cuando salió a la palestra mi madre biológica. Lo hice para tranquilizarla a ella, encima”. La recién casada, una vez más, defendía a la mujer que la había criado.
“Ahora me siento fuerte como para afrontar esa información”, revela y asegura tener ganas de conocer si tiene hermanos, tíos, primos… Sobre si le hubiera gustado conocer a su madre biológica cuando esta salió a la palestra, revela que, en ese momento, no le habría gustado que entonces se produjera. “No creo que hubiera querido conocer a mi madre biológica, para mí habría sido como faltarle al respeto a mi madre de verdad, a Isabel”.
¿Qué le ha contado Dulce a Isa Pantoja sobre su adopción?
Dulce Delapiedra, su niñera durante tantos años y apoyo esencial a lo largo de toda su vida, ha sido la única que le ha contado más detalles de aquel proceso que tuvo lugar en Perú hace 27 años. “Mi madre fue al orfanato y, a pesar de que había muchos bebés allí, dijo: ‘Esa’. Y me eligió a mí. Tuvieron que pasar un mes y medio conmigo en un hotel en el país. Se quedó conmigo Dulce, junto a María Navarro [representante de Isabel Pantoja], porque mi madre se tuvo que volver a Madrid”.
Isa Pantoja, una niña que no sonreía tras su adopción
“Yo tenía tres meses, decían que no sonreía y que me hacían el juego del escondite para que me riese. Cuando fui a Madrid, al parecer, recuperé la felicidad y empecé a reír”, revela Isa Pantoja. Un relato muy duro, del que ella, una vez más, defiende a la figura de “su madre de verdad”, como la llama en otro punto de la entrevista.
Tal y como le contó la propia Dulce, "Isabel estaba como loca de contenta", cuando se pudo reunir con su pequeña. "Me refugio en esto cuando me dicen cosas negativas de mi madre. El hecho de llevarme mal o de no tener relación con ella, hace que necesite tener historias bonitas a las que agarrarme. Me encantaría contarle todo esto a mi hijo".
Isa Pantoja contó toda la verdad sobre su procedencia a su hijo hace tan solo dos años. Hasta entonces, no le había dicho nada y lo hizo porque él le dijo que en el colegio le decían que era adoptado. "Le dije que no era él, sino yo".
"Las personas adoptadas siempre tenemos en mente que venimos de otra vida, pero no creo que debamos estar siempre con la cantinela de estar agradecidos por haber sido adoptados. He de decir que tampoco se me ha hecho sentir nunca que debía estar expresando ese agradecimiento. Cuando estaba embarazada de Alberto, tuve la opción de no tenerlo, y elegí tenerlo con toda la ilusión del mundo, pero él no me tiene que dar las gracias. Con el tema de la adopción pienso igual. Somos hijos de primera tanto unos como otros". Una vez más, Isa Pantoja vuelve a dar una clase magistral de madurez.