Recordaba a Lucía Hoyos (49 años) por verla en numerosos programas en la televisión de los 2000. Su simpatía, desparpajo y alegría llenaba la pantalla y eso parecía que la llevaría muy lejos, siendo una de las principales presentadoras o actrices de nuestro país, durante los siguientes años de su carrera. Sin embargo, la caja tonta la dejó en un segundo plano. Y aunque estuvo en la serie 'Periodistas', es una de las invitadas habituales a 'Pasapalabra' y ha participado en 'Acacias 38' o 'Gran Hermano VIP', parece que nadie le ha dado el hueco que se merece.
Por curiosidades de la vida, hace unos años conocí a Lucía en un cumpleaños de un amigo en Ibiza y solo crucé algunas frases con ella. Me dijo que yo tenía una luz especial y que algún día conseguiría todo lo me propusiera. Ella no lo sabía, pero sus palabras llegaron en un momento muy necesario. Ahora, años después de aquello y sin habernos vuelto a cruzar, desde Lecturas he querido saber cómo está y hacia dónde mira su futuro.
Con una voz dulce y una risa que se contagia, la que fuera Miss Sevilla nos coge el teléfono desde su ciudad natal, donde vive y cuida a sus padres después de haber pasado más de dos décadas en Madrid. ¿Cómo está Lucía Hoyos ahora, cómo se siente? "Recuperándome, la verdad. El pasado 30 de diciembre tuvimos un accidente de coche, no llegamos a colisionar, pero me ha dejado regular. Me estoy todavía quitando el dolor", nos confiesa.
De hecho, no ha sido el único problema de salud de estos meses. Tras una hospitalización de su madre y posterior alta tuvo un pequeño susto por culpa de la "ansiedad". "Me pegó un zambombazo que me asusté mucho. Nunca me había pasado", añade, dejando claro que la salud mental es primordial para que el resto del cuerpo funcione.
La nueva vida de Lucía Hoyos
A pesar de que Lucía no esté en primer planto de la televisión, lo cierto es que ha seguido trabajando mucho, aunque seguro que más que verla la has podido escuchar. Y es que Hoyos es actriz de doblaje (ahora mismo está con dos documentales para plataformas) y ha puesto voz a varios personajes de la serie 'Tierra Amarga'. "Ahora está la cosa parada, sobre todo desde que hubo la huelga de guionistas. Y están abaratando costes. En Sevilla todo lo bueno que teníamos que había mucha industria ahora no está pasando por el mejor momento. En Madrid tampoco. No sé qué pasa que está todo más precario", revela.
A la capital Lucía va y viene para hacer algunas presentaciones y también viaja con algunas marcas a otros puntos del país, pero por dice que no contempla volver a vivir en Madrid porque sigue cuidando de sus padres. "Mi mamá tiene 86 y mi papá 89. Tienen sus achaques pero están bien. Ella superó un cáncer de mama el año pasado. Afortunadamente está bien pero tenía un bulto bestial. Un tamaño que se le notaba en la piel. Tuvo un ataque al corazón... Pero estamos contentos porque lo ha superado. Han pasado por mucho", explica. "Son como mis hijos. A mi madre le digo que es muy traviesa y se muere de risa".
Lucía, que estuvo en 'Gran Hermano VIP 4' mientras rodaba la serie 'Allí abajo', sufrió depresión después de ser la tercera expulsada porque cuando salió no pudo terminar de grabar. ¿Volvería? ¿Iría a 'Supervivientes'? "Me encanta la aventura y lo veo siempre. Me fascina pero tengo problemas de estómago. Me da mucho miedo ir a Honduras y no comer allí. A 'GH' también regresaría porque la verdad cuando estuve enferma fue al salir. Lo que se vive dentro no tiene nada que ver con lo de fuera, pero la experiencia fue inolvidable. A nivel aprendizaje fue maravilloso, aunque luego sufrí un poco de agorafobia. En un momento me vi desbordada y encima no me esperaba que no cumplieran el contrario con la serie. Cuando sales del concurso te ves desangelada, por eso tuve que ir al psicólogo", explica.
La presentadora, con la que hemos recordado el programa 'Gente con Chispa' (donde la vieron por primera vez para después darle la oportunidad de ponerse al frente de varios programas en Telemadrid), estuvo siempre muy ligada a los concursos de belleza en una etapa en la que la televisión en nuestro país batía récords de audiencia con Miss España, de donde salieron numerosos rostros de la TV como Eva González, Juncal Rivero, María Jesús Ruiz, Esther Arroyo o María José Suárez. ¿Deberían volver los certámenes a las cadenas principales o estamos en un momento imposible? "A mí me flipaba, pero luego estuvo todo muy denostado porque se veía que había chanchullos y conmigo tampoco se portaron muy bien. Creo que ahora sería un gran trampolín y que la gente que hay ahora está muy preparada", explica.
Uno de los proyectos soñados de Hoyos sería ir a 'Tu cara me suena'. De hecho, Roberto Leal se quedó petrificado al escuchar la voz de la presentadora cuando contó que doblaba la serie turca. "A mí me fliparía, soy muy divertida y creo que estoy poco explotada. Me quite de ser presentadora hace años para apostar por ser actriz y me salió mal. Las cadenas de alguna forma me olvidaron. Ahora me encantaría presentar cualquier concurso, por ejemplo 'Me resbala' me hubiera encantado, también participar en 'Si te ríes pierdes' de Amazon. Podría dar mucho más de lo que doy", revela.
Sobre sus redes nos cuenta que las tiene un poco olvidadas desde que tuvo el accidente de coche porque ha tenido "mucho dolor". "No tenía ni tiempo ni ganas, estaba tumbada en casa con un dolor que me moría. Tengo que retomar porque a raíz de ahí también me salen presentaciones, viajes, colaboraciones...", dice. "Ojalá me llamaran para algún casting, también me gustaría para 'La Promesa'", añade. Aun así, Lucía no para: el próximo 28 de junio presenta junto a Agustín Bravo la gala benéfica de la Fundación Tierra de hombres en el Club Zaudín Golf, en Tomares, cuya recaudación irá destinada a sus proyectos de ayuda a la infancia, forma parte del Festival de Cortometrajes de Terror y Fantástico 'La Vieja Encina' y a finales de verano podremos verla en una serie de David Sainz en Prime Vídeo.
Aunque abierta al amor (porque a eso no se le cierra la puerta nunca), Hoyos nos confiesa que hace más de 5 años que no tiene pareja. "Hace tiempo que no estoy enamorada. No tengo ni la espero. Ni lo deseo. Cuanto más mayor te haces más exigente. A veces te dan perezas algunas situaciones...", confiesa. Eso sí, al futuro Lucía solo le pide "alegría y felicidad y tranquilidad".