Todas las miradas están puestas, de nuevo, en Carlos Navarro, ‘El Yoyas’. El ex ‘gran hermano’ era detenido esta pasada semana después de más de un año fugado. Condenado a seis años de prisión por un delito de malos tratos, pasaba a disposición judicial e ingresaba en prisión de forma inmediata. Desde allí, tampoco guardaba silencio. Pocas horas después, se compartía una carta escrita por su puño y letra donde volvía a poner el foco en su víctima, Fayna Bethencourt. El infierno para la que fue su pareja y madre de sus hijos nunca termina.
Es ahora cuando Fayna ha querido romper su silencio en exclusiva para la revista Lecturas. En estado de shock y presa de la ansiedad crónica que sufre desde hace años, la ex ‘gran hermana’ habla alto y claro sobre la detención de Navarro y las consecuencias que va a tener para ella y para su familia. “Seguirá yendo a por mí”, sentencia Fayna muy segura. Sus vivencias y su desgarrador testimonio vuelven a conmocionar.
Lecturas ha podido acceder al testimonio más buscado del momento. ¿Qué supone la detención de ‘El Yoyas’ después de tanto tiempo fugado para Fayna? ¿Cómo recibió la noticia? ¿Qué espera que ocurra a partir de ahora?
La primera entrevista de Fayna Bethencourt tras la detención de Carlos Navarro
“Sí, se ha hecho justicia, pero no tengo la sensación de que sea el fin de la historia, con él desgraciadamente nunca lo es”. La que habla es Fayna Bethencourt para la revista Lecturas. La ex ‘gran hermana’ se sincera con nuestra publicación poco después de conocer la detención de Carlos Navarro. ‘El Yoyas’ llevaba casi dos años en paradero desconocido. No ha sido hasta ahora cuando se le ha localizado y se ha procedido a su detención.
Luis Pliego, director de Lecturas, así narraba este paso al frente de Fayna durante la mesa de actualidad de ‘TardeAR’. "Es una mujer en este momento satisfecha por la detención de Carlos el Yoyas pero que sigue totalmente aterrada y aterrorizada", ha explicado. "Sabe que no va a acabar nunca porque él va a encontrar la forma de saber donde está y ejercer cualquier forma de violencia contra ella. Es un testimonio demoledor porque no se ha recuperado jamás". Además, ha explicado que la entrevista hubo que paralizarla porque tuvo un ataque de ansiedad. "Se le paralizó el rostro. Vive en un estrés postraumático muy grande".
"Ella cuenta que él estaba acostumbrado en el sofá fumando porros. No era tan difícil estar encerrado en una casa durante dos años porque no ha cambiado su vida", ha apuntado Luis Pliego. "Ella quiere poner el acento en que el caso haya sido mediático porque otros no se resuelven y ella ha tenido esa suerte de poder ser la imagen de algo tan duro que para otras mujeres no tiene solución. Tiene muchas ganas de trabajar y pasar página y avanzar. Pero el peso de ese trauma es importante. El caso es ella está en momento de esperanza pero con mucho que superar".
La fuga de Carlos Navarro, ‘El Yoyas’
La policía llevaba meses siguiendo el rastro de Carlos Navarro. ‘El Yoyas’, después de haber sido condenado a más de cinco años de cárcel por un delito de malo tratos, desaparecía. Tal y como explicaba el jefe de la Sección de Fugitivos de la policía, había logrado borrar su rastro como un fugitivo profesional. La vigilancia de la policía más el uso de drones ha podido dar con su paradero.
‘El Yoyas’ había diseñado un sistema para encerrarse en casa y no tener la necesidad de salir para nada. De hecho, según publicaba el periódico ‘El Mundo’, este sistema tenía su propia forma de bloquearse para impedir el acceso a la vivienda donde se encontraba. Fue allí donde le detuvo la policía. En un ataque de egocentrismo, Navarro aseguró que le habían detenido porque así se había dejado. Incluso llegaba a decir que, de haber sabido lo bien que se come en prisión, hubiese ido antes.
Provocaciones que vuelven a hacer revivir el infierno a Fayna Bethencourt. “Ha priorizado su odio hacia mí por encima del amor a sus hijos”, se lamenta en su primera entrevista para Lecturas. Un testimonio desolador que ve la luz este próximo miércoles. Bethencourt sabe que la distancia física ha sido clave en su situación durante los últimos años. De no haber existido, nadie sabe lo que podía haber pasado.