“Fomentar la creatividad y la confianza”, estas son las máximas en las que Sara Carbonero e Iker Casillas parecen creer para la educación de sus hijos, Martín y Lucas. La periodista ha mostrado el centro en el que la familia confía para que esto se lleve a cabo, se trata de Gymboree, donde se mezclan clases y ludoteca, para que los pequeños desarrollen todas sus capacidades.
Estos centros, que tienen su origen en California hace 40 años, están repartidos por todo el mundo. Cuentan con uno en Porto, y en España hay tres, en Madrid, Barcelona y Mallorca. Sara, que siempre ha defendido que los niños deben potenciar su lado más artístico, estará encantada con las actividades que proponen, porque algunas de ellas se centran en que los niños den rienda suelta a sus habilidades con la pintura, la música o los deportes. Martín, el mayor de los hijos de los ‘Carbonillas’, ha sentido debilidad por las melodías desde que era muy pequeño, tal y como ella ha contado en alguna ocasión. Se trata de un niño con una gran sensibilidad, por lo que las doctrinas que se imparten le irían de maravilla.
En estas clases, a las que también podría asistir Lucas, puesto que admiten niños de pocos meses hasta los cinco años, tienen un protagonismo especial los padres, pues siempre están presentes. Iker y Sara podrían ver cómo avanzan las destrezas motrices y sociales de sus pequeños, mientras interactúan con ellos en esta educación tan única.
Carbonero ha contado que Martín es de los niños que necesitan estar haciendo cosas continuamente, por eso, a este curso ya ha empezado la guardería. “Se abuerre y necesita contacto con otros niños”, contaba Sara a principios del curso escolar.
Clases bilingües para que desde niños los pequeños se manejen en varios idiomas, y también servicio de ludoteca, para que estos, simplemente, puedan divertirse a sus anchas, un arma estupenda para cuando los Casillas Carbonero necesiten que sus dos pequeños se diviertan en un entorno seguro, agoten sus fuerzas y duerman como benditos.