El culebrón que Colate Vallejo-Nagera y Paulina Rubio protagonizan desde que en 2012 decidieron poner fin a su matrimonio, no parece tener fin. La custodia de su hijo, que ha cumplido ya 13 años, les sigue teniendo en pie de guerra y hace unos días el empresario se enzarzaba por ese motivo en una fuerte discusión con el hermano de Paulina, Enrique, y su mujer, María Escrivá, junto a la estación del AVE de Segovia. Colate, que tiene intención de instalarse a vivir en España, donde se encuentra inmerso en un nuevo proyecto profesional, se había citado con Paulina Rubio para realizar el intercambio de su hijo, pero la cantante no apareció.
Al parecer, estaba previsto que el pequeño, que lleva un tiempo con su padre en Pedraza (Segovia), donde tiene una casa su tía Samanta Vallejo-Nágera, regresara con su madre que vive en Miami. Y a juzgar por la bronca que Colate tuvo en plena calle con su excuñado, era la cantante en persona la que tenía que recoger al pequeño. “Tengo un email de la madre diciendo que tengo que estar aquí. Yo estoy aquí, me lo ha pedido la madre y estoy cumpliendo... Pues me avisa: ‘Que he perdido el vuelo”, recriminaba el empresario a los tíos maternos de su hijo. “La madre tiene que venir aquí”, puntualizaba muy enfadado. Finalmente y ante la atenta mirada de su hijo, que fue testigo silencioso del enfrentamiento, Colate se lo llevó de nuevo con él. No hubo intercambio.
La guerra se recrudece
Este tenso encuentro pone de manifiesto que la relación entre Colate y Paulina Rubio es cada día más insostenible. Y podría empeorar con la decisión del empresario de dejar Miami, donde ha seguido viviendo para poder estar al lado de su hijo. En los planes de Colate entraría luchar para conseguir traerse a su hijo a España. El joven, que mantiene una excelente relación con la familia de su padre, sigue viviendo con su madre en Miami.
Hace tan solo dos meses, la expareja tuvo de nuevo un enfrentamiento por la custodia de su hijo. Mientras el niño estaba en España con su padre, la cantante pidió una audiencia de emergencia a la corte familiar de Miami asegurando que Colate había retenido más tiempo del necesario a su hijo. Finalmente se ordenó que el menor regresara con Paulina Rubio en una fecha determinada.
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