Carlota Corredera vive en una montaña rusa de emociones. Al enorme orgullo y la grandísima emoción que le embarga por haber recibido el reconocimiento de Viguesa distinguida 2020, se une la gran preocupación por su futuro laboral y económico. Sin proyectos profesionales nuevos a la vista, Lecturas ha podido saber en exclusiva el motivo crucial por el que su incertidumbre laboral le afecta hasta quitarle el sueño