Conocimos a Adrián Esperón cuando Telecinco le nombró maestro de Elena Tablada (43 años) en el programa ‘Bailando con las estrellas’. Tras unas primeras semanas en las que la pareja pareció conectar muchísimo, tanto dentro como fuera de la pista de baile, llegó un momento en que su relación profesional y personal pareció romperse de manera irremediable. Tanto es así que el propio Adrián propuso en directo que cambiasen de profesor a la cubana, ya que no quería que su mala relación estropease su paso por el concurso. Aunque esto ocurrió, Elena fue eliminada y no volvió a pisar la pista de baile, hecho que no evitó que haya lanzado más de un dardo hacia Adrián en redes sociales, donde ha llegado a comentar que algún día contará su versión de la historia y sobre qué ha ocurrido entre ellos. Nosotros hemos querido hablar con el bailarín, que nos ha hablado sobre este drama televisivo y sobre cómo lo ha vivido él.
Adrián Esperón nos habla de Elena Tablada
Adrián reconoce que esto no le ha hecho dudar de sí mismo como profesional, asegurando que “cada uno sabe lo que ha trabajado y luchado en su vida para llegar a donde ha llegado”. A pesar de lo vivido, el joven reconoce que “es normal que haya momentos que te encuentres con personas que no te valoren o incluso se permitan juzgarte. Lo importante es que uno mismo se dé el valor que se merece y dejar que la gente opine si así es feliz.”
A pesar de las diferentes pullas que ha lanzado la exmujer de David Bisbal al bailarín, este asegura que pretende seguir siendo “discreto”, ya que hasta ahora ha mantenido un perfil bastante prudente en sus redes. “Lo he comentado varias veces y lo volveré a repetir, entren nosotros sabemos los problemas que hemos tenido esas últimas semanas de concurso y por mi parte así se quedará”. Adrián también nos ha querido dejar claro que este drama sólo ha existido con Elena, ya que el resto de “compañeros y compañeras del concurso se han mostrado muy amables y comprensibles con toda la situación”, reconociendo que incluso ha “notado apoyo y eso me reconforta, también me ha dado su opinión de otro tipo algún compañero/maestro y por supuesto le he escuchado y de todo se aprende”. Cuando le hemos mencionado el hecho de que concursantes como Sheila Casas no dudaron en posicionarse junto a Elena en ciertos comentarios que hizo en redes sociales, Esperón no duda y comenta que de ese tipo de hechos se abstiene “de responder. Sólo decir que no me preocupa”.
Los grandes apoyos de Adrián
Si algo ha notado el joven ha sido el gran apoyo de la gente una vez ha salido esto a la palestra, pudiendo leer muchos comentarios alabándole incluso en las redes sociales de la cubana. “La verdad que he recibido muchos mensajes y sigo recibiendo cada día, los cuales intento responder a todos ellos”, aunque asegura que “los más importantes son aquellos de la gente que me conoce y todos coinciden en positivo, lo cual me hace especial ilusión”. Adrián también reconoce haber “recibido muchos mensajes negativos hacia otra persona”, y aunque valora la libertad de expresión, no está de acuerdo con esos comentarios “que carecen de razón, respeto y valor alguno”.
Además del apoyo de sus compañeros, Adrián también nos comenta que tanto “Jesús como Valeria siempre nos preguntan antes de comenzar la gala que tal hemos pasado la semana, son muy cercanos y les gusta saber qué ha sucedido”, por lo que también pudo contar con su apoyo en esos momentos, teniendo también a la organización del programa muy cerca, mostrándose “muy amable y muy cercana en todo momento”.
El futuro de Adrián
Sobre si volvería a participar en un concurso como este, el drama vivido con Elena Tablada no le echa para atrás y considera que “ha sido un proyecto muy gratificante a nivel profesional y por lo tanto estaría dispuesto a volver a escuchar ofertas”. Además, Adrián asegura haber aprendido una lección muy importante, “la del valor del tiempo y de cómo lo queremos invertir”, así como el haber “trabajado mucho la paciencia”. Mientras esperamos para poder volver a verle en televisión, el siguiente paso en su vida es “planificar mi boda con mi futura mujer, Noemi, y volver a nuestra escuela de baile PonteBaile en Pontevedra para seguir trabajando junto a todos nuestros alumnos y alumnas”.