Hace diez años, la hoy concursante de ‘Supervivientes 2025’ enseñaba la casa en la que vivía con Kiko Matamoros. Makoke se sinceraba sobre su vida, su pasado en la moda y cómo conoció al que fue su pareja y padre de su hija menor. Recuperamos esta entrevista que ahora mismo cobra toda la relevancia.
Muestras por primera vez tu casa.
Vivimos aquí desde hace seis años y sí, es la primera vez que la enseñamos. La casa tiene 600 metros y está distribuida en cinco pisos, es muy cómoda. Estamos muy tranquilos aquí. Mira que hay espacio para estar sola, pero me gusta estar acompañada. Normalmente estamos Kiko y yo juntitos en el salón, vemos una película y nos vamos a dormir a la vez.
¿Quién cocina en casa?
A ver, a mí no me gusta cocinar. En casa no cocinamos mucho, comemos casi siempre lo mismo: arroz, carne, pollo a la plancha y purés de verdura, que son muy sanos. Hay dos o tres platos que puedo hacer si viene alguien a comer. Mi madre nos ha regalado a mí y a mis 5 hermanas [es la pequeña] un libro con sus recetas. En verano tomamos mucho gazpacho. Salimos a cenar una vez a la semana y aprovechamos para darnos un homenaje. Y de Kiko ni hablar, ¡no sabe ni encender la vitrocerámica!
¿Cuál es tu rincón preferido?
Me encanta tomar el sol tranquilita en la piscina con nuestro perrito Ringo correteando por aquí. Kiko es el que se encarga de arreglar el jardín.
Tenéis un gimnasio impresionante con una sauna increíble
Es el templo de Kiko, donde entrena. A mí me habría gustado hacer aquí un espacio para fiestas, pero él es feliz haciendo deporte en casa.
Vuestra habitación es austera.
Queremos que nuestra habitación sea minimalista. Tiene que ser un espacio tranquilo, para descansar. [“Y para más cosas”, añade Kiko]. Es mi entrevista, Kiko [risas]. Tenemos una tele y la habremos encendido una vez en todo este tiempo.
Kiko ha decorado la casa ¿no?
Eso es lo que te ha contado él y me ha molestado [risas]. No es así exactamente. Él es un poco el capitán, pero yo he elegido lo que él me deja, los colores, las alfombras. Eso sí, tenemos que estar de acuerdo en todo lo que podemos; si no, esperamos. Por eso aún quedan detalles para que la casa esté terminada.
A pesar de las guerras laborales y familiares que tenéis fuera, se respira mucha paz aquí.
Hay paz y mucha libertad, aunque muchos no lo entiendan. En todas las casas hay peleas, pero normalmente yo soy muy feliz. Menos en nuestros momentos de crisis, que lógicamente lo he pasado muy mal.
Eres una gran desconocida.
Es verdad que llevo muchos años trabajando en televisión pero no he sido un peso pesado y me he mantenido en un segundo plano.
¿Cómo fue tu infancia?
Muy feliz. Somos una familia muy unida. Con 18 años me fui a estudiar inglés a Londres. Ahí empezó mi carrera de modelo.
¿Cómo te descubrieron?
Iba por la calle, por el Covent Garden, y me paró la directora de la agencia Sincro, apenas tenía 18 años. Fue maravilloso. Dejé la casa de la familia inglesa en la que me alojaba y empecé a trabajar como modelo. Me presenté a un casting para la agencia Elite en Nueva York y aluciné cuando me seleccionaron con otra modelo. Era Naomi Campbell. Aún no era famosa.
¿Cómo era Naomi?
En aquella época ya era difícil de carácter, apuntaba maneras. En Nueva York tenía que compartir piso con ella y no me apetecía mucho.
¿No fuiste a Nueva York?
No tuve las narices de irme, me pudo el miedo. Empecé a engordar, tenía tanta ansiedad que comía y comía. Por la noche me levantaba y tomaba pintas de leche grasienta con muesli. Cuando llegó la hora de marcharme y me dijeron que tenía que adelgazar, dije que no iba y volví a Málaga.
¿Te arrepientes de no haber ido?
No, mi vida siempre ha sido muy feliz y no sé que habría pasado si hubiera ido por esos derroteros. No soy muy ambiciosa, no tengo la fuerza mental para
triunfar, solo quiero ser feliz.
Tus detractores sí te consideran una persona ambiciosa.
No. Solo quiero ser feliz.
¿Empezó entonces tu carrera de modelo en Madrid?
Empecé a trabajar en ‘Telecupón’, estuve tres años cuando lo presentaba Carmen Sevilla.
Y te quedaste embarazada.
Sí, quedé embarazada de mi primer hijo. Llegué a sacar la bolita de ‘Telecupón’ estando de tres meses. Me casé y seguí trabajando hasta que presenté ‘Música Sí’. Ahí conocí a Kiko, era mi representante.
¿Cuántos años duró tu primer matrimonio?
Cuatro, y mi divorcio fue contencioso, bastante desagradable. A los 6 meses de estar se- parada conocí a Kiko.
Eres la más envidiada por tu romance con Brad Pitt.
Nos conocimos en el estreno de ‘Siete años en el Tibet’, coqueteamos mucho, pasamos el fin de semana en Valladolid. Mi experiencia con Brad fue maravillosa, me pidió que me fuera con él por Europa, pero no me gustó como para seguirle. Me llamó varias veces, pero lo tuve claro. No me volvió loca, fue así.
Se dijo que era Mar Saura quien había estado con Brad Pitt.
Yo me acababa de separar, mi vida era complicada. Cuando se publicó que Brad Pitt había estado con Mar para mí fue un alivio. Ella nunca habló de aquello.
¿Entonces ya conocías a Kiko?
Sí, aún no teníamos relación sentimental, pero yo ya me había fijado en él.
Hace casi 18 años que Kiko y tu sois pareja, ambos teniais hijos. ¿Fue fácil?
No, tuvimos un principio muy complicado. Fácil no lo hemos tenido nunca, pero las dificultades han hecho que nos unamos más. Empezamos a vivir juntos a los tres meses de conocernos, vino a mi casa y vivimos con mi hijo. A los seis meses nos mudamos a una casa más grande también con uno de los hijos de Kiko. En el año 2000 nació nuestra hija Ana, fue muy buscada y muy deseada.
Sois muy distintos.
Sí, somos muy distintos y nos queremos. Eso hace que el puzzle encaje. Somos Capricornio, nos llevamos 13 años y no podemos estar mejor cuan- do estamos juntos. Cuando vives en pareja pierdes espacio de libertad, pero lo haces con gusto para que la relación funcione, te compensa. [“Soy un golfo vocacional”, dice Kiko] ¡Luego dicen que Kiko es un pelele! ¡Si habla más que yo en mi entrevista! [risas].
Parece que la chispa del principio sigue intacta.
Es fundamental. Con lo distintos que somos tenemos un mimetismo muy grande.
¿Quién cede más de los dos?
Yo cedo mucho más que él porque soy mucho más fácil. Kiko es más testarudo y a mí no me importa seguir sus planes. Cuando algo no le gusta, es muy difícil llevarlo al huerto [Kiko asiente]. De hecho yo he ido a ver a la Pantoja, que me encanta, y Kiko no me acompañó. Yo voy a conciertos que no me gustan por él. Intento disfrutar de todo cada segundo de mi vida.
Algunos consideran que eres “incapaz” como colaboradora.
Uno de los primeros días en ‘Sálvame’ yo estaba hundida, no podía más. Kiko me mandó un mensaje que me hizo mucha ilusión. Me decía que yo era la más fuerte en el programa. Eso me dio mucha fuerza. No soy periodista, no me compa- ro con ellos, pero llevo muchos años trabajando en la televisión. +
Para muchos eres una revelación.
Esta semana he sufrido mucho, ha sido una de las más duras de mi vida. He llorado mucho, pero creo que lo peor ha pasado.
¿Qué crees que tiene Belén Esteban contra ti?
Pregúntaselo a ella. Ha tomado una posición y es muy libre de hacerlo.
¿Tiene algo contra Kiko?
Ella lo ha dicho, ha sido clara. Le ha dicho a Kiko lo que sufrió su familia por sus omentarios cuando estuvo en ‘GH’. Donde las dan las toman y su- pongo que me ataca por eso.
¿Es una venganza?
Yo creo que sí.
Belén dice que Kiko es una marioneta en tus manos.
Por un lado me llaman florero, por otro soy manipuladora, ¿en qué quedamos? ¿O soy un cero a la izquierda que solo valgo para posar, o soy la que manejo los hilos?
¿Volverías a defender a Belén?
Me costaría, pero la defendería si lo creyese oportuno. No se puede vivir con odio y rencor, es imposible ser feliz así. Lo haría. Ahora me criticarán porque voy de santa, pero el tiempo lo dirá.