EXCLUSIVA Alejandro, hijo de Ivonne y Pepe Navarro: "Los problemas con mi padre me han hecho madurar"

Recién llegado de Honduras, el hijo de Ivonne Reyes celebró su aniversario con su madre. "Mi padre no me ha felicitado, solo me ha llamado gente a la que amo"

Actualizado a 09 de abril de 2020, 16:50

Ivonne y Alejandro Reyes — Clairet Reyes

Alejandro Reyes, hijo de Ivonne Reyes y Pepe Navarro celebra en exclusiva con Lecturas su cumpleaños más peculiar, confinado y en familia. Lo que este año no ha cambiado es la indiferencia de su padre. El joven nos confirma que, una vez más, no ha recibido la felicitación de su progenitor. Acaba de llegar de ‘Supervivientes’ y, por primera vez, hace un repaso del concurso en el que se ha dado a conocer. Con la naturalidad y simpatía que ya le hemos visto en Honduras, se desahoga en nuestras páginas, y cuenta los motivos que le empujaron a participar en el reality y expone cómo ve a Rocío Flores, la estrella de esta edición, en el concurso.

Un salto a la fama peculiar

Su salto a la televisión ha sido peculiar. Alejandro Reyes se ha 'estrenado' a lo grande en el programa estrella de Telecinco. Una experiencia intensa que le ha marcado mucho y que, con el entusiasmo de los veinte años que estrena, describe como "más o menos lo mismo" que el confinamiento obligatorio por el coronavirus. "Allí estás encerrado en una isla", explica. Precisamente, la actual situación de emergencia es lo que hace extraordinario ese salto, aunque él, famoso, lo es desde antes de nacer, como también se le podría considerar luchador, dado que lleva batallando por ser reconocido por Pepe Navarro, su padre.

Cumpleaños con Lecturas

El estado de alarma le sorprendió justo cuando era expulsado de 'Supervivientes'. De nuevo, el destino le convertía en uno de los repatriados y le permitía volver a abrazar a su madre, Ivonne Reyes, y celebrar sus recién estrenados 20 años en un "cumpleaños diferente", que no va a olvidar. Disfrutando una pizza pepperoni cargada de queso y chorreante de aceite, cuenta este miércoles en las páginas de Lecturas que su padre no se encuentra entre las personas que le ha mandado los mejores deseos en un día tan especial. "Las llamadas que he recibido son todas de cariño y de gente que amo", contesta sin perder las formas, y un poco acostumbrado ya a esta ausencia.

Su deseo de cumpleaños

Alejandro prefiere concentrarse en el aquí y ahora, nos cuenta que es "muy casero" y que esta insólita situación la podrá pasar viendo "mazo de pelis". Su deseo de cumpleaños, por eso, poco tiene que ver con su familia paterna, ya no cuenta con ellos. Por eso, sorprende a medias que se pida de regalo un directo en redes sociales con Omar Montes. "Me encanta. Es un tío súper humilde que va a llegar muy lejos", afirma con entusiasmo.

Una madurez a marchas forzadas

A pesar de todo, no han pasado desapercibidas las palabras ni los gestos que le ha dedicado a su padre en la isla. Abstraído de las cámaras, Alejandro llegaba a sentirse lo suficientemente cómodo como para dar rienda suelta a su dura historia y a contar cómo ha vivido la lucha judicial gracias a la que Ivonne Reyes consiguió que la justicia le reconociera como hijo biológico de Pepe Navarro. Con naturalidad, se refiere a aquellas confesiones en Los Cayos: "Dije la verdad, hemos pasado muchos momentos muy malos, he salido adelante y me siento muy orgulloso. También he pasado muy buenos momentos. Después de todos estos problemas, he madurado muchísimo".

Una de sus favoritas

Una de las personas con la que nació una mejor sintonía durante el concurso fue Rocío Flores. La hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores guarda muchas coincidencias con Alejandro Reyes, por lo que parecía natural y lógico que llegarán a empatizar y a entender el sufrimiento que cargan a sus espaldas siendo tan jóvenes. El modelo ha tenido semanas para analizar su concurso y el del resto de compañeros de aventura, y no duda en 'mojarse' con la misma franqueza que el resto de temas que toca en esta entrevista exclusiva. Y es que Rocío es una de sus favoritas. "Es muy buena chica", afirma. Pero precisamente, esa "inocencia" que ve una fortaleza, se puede convertir en una debilidad, no tanto por ella, sino por las personas que la rodean. "Es bastante inocente, confía en mucha gente y esto es un concurso", dice finalmente.