Yulen Pereira se ha enfrentado a su primera entrevista en Lecturas tras llegar de Honduras. Tras abandonar 'Supervivientes 2022', abre su corazón y demuestra que no está helado. La responsable de que ahora arda de pasión en Anabel Pantoja, con quien ha iniciado una pasional relación durante el reality. Siempre en entredicho, Yulen Pereira hace frente a las críticas y defiende sus sentimientos hacia la sobrina de Isabel Pantoja. Tampoco pierde la oportunidad de aclarar de una vez por todas uno de los aspectos que más suspicacias ha despertado desde que es novio de Anabel Pantoja: su realidad económica como deportista de élite.
Recientemente, en televisión, lanzaban una pregunta que ha planeado sobre la cabeza de Yulen Pereira desde que su acercamiento con Anabel Pantoja en 'Supervivientes 2022' se convirtió en algo más serio. ¿Puede mantener el tren de vida que exige estar al lado de una persona como la prima de Isa Pantoja? Lejos de ser una cuestión machista, reflejaba los estilos de vida tan diferentes que han colisionado dando rienda suelta a sus sentimientos. Como bien defiende el deportista en las páginas de nuestra revista, el amor lo puede todo y las ganas de que lo suyo salga bien son más que evidentes en ambos.
El desequilibrio económico es real y es también el aspecto que han aprovechado sus enemigos para poner en duda su relación. Yulen revela, en exclusiva, la durísima situación de los atletas que lo dan todo a niveles de exigencia física y mental que rozan la excelencia, pero que han decidido enfocar todos sus esfuerzos en deportes minoritarios. "Es muy complicado vivir de la esgrima", confiesa, "antes de 'Supervivientes' recibía ayuda de un proyecto para entrar entre los 12 mejores del mundo".
La trayectoria deportiva de Yulen a sus recién cumplidos 27 nos dice que ya no estamos solo ante una joven promesa. Como esgrimista en la modalidad de espada en la selección española de esgrima, fue medalla de plata en el Campeonato Europeo de Esgrima de 2014, ganó el oro en los Juegos Mediterráneos (2018) y se llevó otra plata en el Grand Prix de Doha un año después. Sangre, sudor, lágrimas y rabia de campeón, pero también cierta indignación cuando nos revela el sueldo de la beca que cobra. "Es en torno a los 1.000 o 1.100 euros", cuenta.
Una ayuda que le ha obligado a compaginar entrenamientos y competiciones con otras ocupaciones. "En los años que no he cobrado he tenido que trabajar poniendo copas o siendo dj", confiesa. También estudiando, pues está en el segundo año de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, "estoy becado también", nos cuenta.
Yulen es hijo de Manuel Pereira, campeón del mundo en 1989 en la misma categoría donde él está enfocando todos sus esfuerzos y sueños. "Al principio no me gustaba nada, la odiaba y acababa llorando, porque todos los niños se reían de mí. No entendían qué era eso de la esgrima", recuerda. Tiene madera de campeón y, con los años ha podido descubrirlo y entender las satisfacciones detrás de tanto sacrificio.