"Rosa ha pretendido jugar a todas las bazas posibles, y eso es imposible". A Jorge Javier Vázquez solo le hace falta pronunciar esta escueta frase para resumir la estrategia que Rosa Benito continúa llevando desde que se convirtió en un personaje mediático con entidad propia, siempre bajo la estrella (que sigue brillando) de Rocío Jurado, una figura a la que ella y los miembros más mediáticos del clan Mohedano se lo deben todo. El querido bloguero de Lecturas dicta sentencia desde las páginas de Lecturas y, tras la reveladora narración que continúa haciendo Rocío Carrasco en 'En el nombre de Rocío', radiografía el que considera que estamos presenciando el declive televisivo después de décadas de mentiras y, como Rosa Benito, "jugar a todas las bazas posibles". Y todo gracias y a consecuencia de un aspecto tan simple y a la vez tan difícil: las pruebas que ahora cuentan los hechos como realmente fueron.
"Están dando los últimos coletazos en televisión", sentencia Jorge desde las páginas de Lecturas cuando aborda el tema del reencuentro en los platós de Rosa Benito y Amador. "Entiendo que, ante la época muy negra que se avecina, intenten facturar todo lo posible", aunque apunta, "como espectador no me interesa nada". Y es que son muchos años de conocer los intereses del exmatrimonio, y otros tantos compartiendo trabajo en los platós con la "cuñada viuda".
Tal como observa Jorge, "Rosa tiene un pase como elemento folclórico en un plató, pero no como persona con credibilidad". Haber mostrado una actitud de "veleta", como ha señalado Rocío Carrasco en reiteradas ocasiones, se ha vuelto en su contra. Y es que, como se dice, la mentira tiene un mal pronóstico. "De una misma historia, cuenta veinte versiones. La audiencia no comprende que no sea valiente y no se posicione. Rosa ha pretendido jugar a todas las bazas posibles, y eso es imposible", añade contundente.
El presentador de 'Sálvame' compartió el mismo plató con Rosa desde 2009 hasta 2016, habla con conocimiento de causa y recuerda de aquella época: "No recuerdo que hablara mal nunca de Rocío Carrasco. De quien sí hacía algún que otro comentario es de Ortega Cano: eso no lo puede negar". Se refiere sobre todo a aquel día en que la Benito "plantó cara" al torero y dijo aquella lapidaria frase "de abrir un melonar, en directo".
Ante aquellos hechos, Jorge no puede más que mostrarse excéptico, pues "ahora, todos se han unido en contra de la sobrina", en un movimiento cuanto menos poco lógico. Pero de lo que está convencido es de que "si Rosa siguiera trabajando en 'Sálvame', sería la mayor defensora de Rocío Carrasco". Irónico, acaba sentenciando a Rosa y a su errática e incoherente actitud: "Rosa antes hablaba bien de Rocío Carrasco, pero ha variado tanto las versiones de su vida que ya no sabe cuál es la verdadera".