La entrevista de Gema Aldón en Lecturas es de las que van al hueso del asunto. Lo hace con el dolor que arrasa a una familia desgastada por continuos disgustos y escándalos, el último de ellos, la tormentosa separación de su madre, Ana María Aldón, y José Ortega Cano. La diseñadora y el padre de Gloria Camila Ortega acaban de firmar el acuerdo de divorcio, y Gema Aldón estalla como nunca en nuestras páginas. Distanciada de la mujer que es su referente, lamenta la decisión que ha puesto patas arriba su vida y la de su nieto. "Mi madre ha vendido la casa que compró para mí y se ha comprado un chalet", nos cuenta. Esa honda tristeza se transforma en indignación cuando habla de la familia política de Ana María Aldón, y advierte al exdiestro: "Debió haberles parado los pies".
Cuando empezaban a filtrarse los problemas que atravesaba su matrimonio con José Ortega Cano, Ana María Aldón ya revelaba la tensa relación mantenía con algunos miembros de su familia política. Como advertía Diana de Gales en su polémica entrevista tras divorciarse del príncipe Carlos, "éramos tres en mi matrimonio, una multitud". En el caso de la finalista de 'Supervivientes 2020' y el viudo de Rocío Jurado, esa "multitud" que generaba conflicto entre ellos eran Conchi Ortega y Gloria Camila.
Los reproches de Gema Aldón a Ortega Cano
"No tengo rencor a Ortega", deja claro Gema Aldón, pero le duele que no haya sido firme con su familia en lo que respecta a la actitud hacia su madre. Para ella, José no dio su lugar a su mujer cuando más lo necesitó, y a pesar de haber tenido gestos de abnegado amor y respeto. "Ha estado en los peores momentos de este hombre", recuerda, "no recuerdo a ninguno de sus hermanos mudándose a Zaragoza cuando el estuvo en la cárcel. Mi madre lo hizo", apunta crítica.
Gema lo único que reclama es que Ortega Cano se cuadre ante sus hermanos en lo que ha sido la enésima falta de respeto hacia la que es la madre de su hijo. Ana María Aldón ha controlado los tiempos a la hora de materializar la separación del padre de Gloria Camila, y hasta ahora no ha encontrado una vivienda a la que llamar hogar en su nueva vida de soltera. Los comentarios suspicaces de la familia del extorero no tardaron en producirse, y la hija de Ana María estalla en Lecturas: "¡Cómo no me va a dolor que llamen a mi madre okupa!". La impasividad de Ortega la enerva: "Podría agradecer un poco más las cosas".
La abominable falta de respeto a Ana María Aldón
Pero si hay una falta de respeto que supera todo lo soportable para Gema Aldón es lo relacionado a las dudas vertidas por la familia Ortega de que José podía no ser el padre de su hermano pequeño. La hija de la diseñadora no puede evitar pensar en cómo va a encajar toda esa polémica cuando sea mayor y empiece a entender lo ocurrido. Gema no titubea cuando promete "estaré ahí para apoyar a mi hermano siempre", pero su gesto cambia cuando se refiere a la actitud que esperaba del padre de su hermano: "Ortega debería haberles parado los pies".