Trabajar delante de las cámaras es todo un peligro. Cuando menos te lo esperas, alguien se envalentona y te planta un zasca de esos que duelen solo de escucharlos. Un revés dialéctico de los que hacen historia. ¿Y quién ha sido la 'víctima' en este caso? Pues Eva González. La presentadora ha tenido que recoger con deportividad la respuesta más inesperada de toda su carrera...
Pensaba Eva González que aquel apasionado beso con Saúl Craviotto en MasterChef Celebrity iba a quedarse en el limbo. La presentadora, movida por el ímpetu del encuentro labial entre Anabel Alonso y Jordi Cruz, quiso hacer de las suyas con el deportista olímpico. Y bueno, ¡un escándalo! Incluso se lanzó en plancha a sus fornidos brazos. Claro que, programas después, ha tenido que reencontrarse con su peor 'enemiga': la mujer del piragüista.
En la última de las galas del programa, los familiares de los finalistas acudieron al programa para ser jueces de las creaciones culinarias de los concursantes. Fue entonces cuando la presentadora quiso disculparse por el comentadísimo beso. “Me perdonas por lo del beso, ¿verdad?”, le dijo a la mujer del deportista. “Claro”, respondió esta. “Si no, ya hablo yo con Cayetano y...”. ¡TOMA! Menuda contestación nivel Dios. Nunca habíamos asistido a algo así en las cocinas de MasterChef.
Eva se quedó tan en shock que solo pudo quitarse el sombrero ante la rapidez mental de la pareja del concursante. “Ahí me has dado”, repetía sin parar. Y no es para menos. Ni los nervios de las cámaras, ni la situación, ni nada. Consiguió superar todo y ponerse por encima de cualquiera. El resto de familiares y los jueces no podían contener las risas tras la conversación.