Bertín Osborne (68 años) ha sido protagonista de uno de las polémicas más sonadas de los últimos tiempos tras la exclusiva que dio la revista Lecturas sobre su nueva paternidad junto a Gabriela Guillén, la joven con la que se le relacionaba desde el pasado abril. Desde que saltara la noticia, el presentador se ha convertido en la diana de muchos titulares, ya que aseguró que "no es un niño buscado ni deseado". El que fuera concursante de 'Mask singer: adivina quién canta' en conversación con Beatriz Cortázar, aseguró no estar feliz con esta situación y añadió que eran "accidentes que pasan todos los días". Pero no solo eso, el también presentador habría pedido, según contó Paloma García Pelayo, una prueba de paternidad a la joven, quien confesó en 'Y ahora Sonsoles' haberse enterado por la prensa de que el padre de su futuro hijo quería hacer dicho test. "Yo no tengo ningún problema en hacérmela, él ya ha confirmado que es su hijo", expresó ella a la presentadora de Antena 3. Pero no solo eso, Bertín ha tenido que enfrentarse a las declaraciones de Chabeli Navarro, que confesó haber tenido una relación con él que habría terminado con un aborto, las palabras de Fabiola Martínez sobre su matrimonio o la existencia de una nueva amante 28 años más joven que él. Sin duda una época llena de controversia en la que ha tenido que apoyarse en sus hijas, sobre todo en Eugenia.
En una entrevista a 'Vanitatis' Eugenia aseguró que no le gusta opinar sobre las polémicas de su padre, con el que tiene una magnífica relación. De hecho, confesó que no le veía tanto como quisiera. Me he propuesto que este año debo ir como mínimo una vez al mes. A mis hijos les gusta estar con Carlitos, con Kike, montar a caballo, en el búho de mi padre", contó Osborne, que añadió que al cantante "le encantan los niños y se lo pasan genial con él. Y no los maleduca, sino al contrario, les educa. Tiene muchas cosas que enseñar. Es muy generoso y con un corazón enorme". Si bien es cierto que no suele opinar mucho sobre la vida privada de su progenitor, la hija del cantante ha asegurado estos días que Bertín vive esta complicada situación "con sentido del humor". "Tranquilidad para todos. Él siempre va a ser mi padre y yo no entro. El me ha enseñado que el respeto y la libertad es por encima de todo. Es lo que intento enseñar a mis hijos. A ella le deseo lo mejor y espero que todo le vaya fenomenal porque en mi familia ya hemos tenido muchos golpes en estos momentos", ha dicho a Gtresonline.
Bertín y Eugenia, unidos por una misma experiencia traumática
Si Eugenia es uno de los mayores apoyos de su padre es porque seguramente entienda como nadie cómo se ha sentido el presentador en algunos de los momentos más complicados de su vida. Y es que los dos han vivido una terrible experiencia traumática: la muerte de uno de sus hijos. En una entrevista en 'Mi casa es la tuya' el cantante reveló el gran dolor que sintió cuando se murió su primer niño con Sandra Domecq a los quince días de nacer. "Nació con un problema del hígado y murió en mis brazos en La Paz de Madrid", explicó. Una vivencia que comparte con su hija, quien en diciembre de 2013 tuvo que enfrentarse al fallecimiento de una de sus hijas gemelas seis días después de nacer prematuramente en el Hospital General de Jerez de la Frontera, donde su otra hija, que pesó tan solo 800 gramos al nacer, tuvo que permanecer en la incubadora.
Bertín Osborne, que se encontraba en Barcelona cuando recibió la noticia, canceló la representación de 'Dos caraduras en crisis' y viajó inmediatamente a a la ciudad gaditana para estar junto a su hija. Él y su entonces mujer, Fabiola Martínez, gran amiga de Eugenia, vivieron con especial preocupación el nacimiento tan prematuro de las niñas (que llegaron al mundo casi tres meses antes de lo previsto), pues su hijo mayor, Kike, sufrió duras consecuencias a partir de un parto igualmente prematuro. Ellos, igual que la hermana mayor de Eugenia, Alejandra, fueron el principal apoyo de estos desolados padres.