Aún emociona recordar las amargas lágrimas que Fabiola Martínez (50 años) derramaba hace unos días en directo mientras se confesaba frente a Sonsoles Ónega (45 años). La venezolana reaccionaba, dolida y decepcionada, tras escuchar a su exmarido, Bertín Osborne (68 años), decir que nunca ha estado enamorado. Unas declaraciones que han abierto un cisma entre ellos que ni siquiera en su separación, tras casi veinte años juntos, se produjo. La única del entorno del presentador que se ha manifestado al respecto ha sido su hija, Eugenia (37 años), quien ha intentado calmar los ánimos con las declaraciones que puedes ver en este vídeo.
A la psicóloga e influencer ya no le sorprenden este tipo de actitudes por parte de su padre y, aunque le ha quitado hierro a la polémica explicando cómo encajaba cuando esas mismas palabras "las decía de mi madre", no puede evitar sentir empatía y entender las emociones de Fabiola.
Mientras las personas de su entorno íntimo intentan mediar entre ellos, para salvar la situación, Fabiola Martínez y Bertín Osborne atraviesan uno de los peores momentos de su relación. El exmatrimonio llevaba una comunicación ejemplar tras separarse en 2021, con el único objetivo de la felicidad y bienestar de sus hijos. No en vano la colaboradora de 'Y ahora Sonsoles' es la presidenta de la Fundación Bertín Osborne, por lo que los vínculos entre ellos van más allá de lo familiar.
Sin embargo, las confesiones sobre el amor que hacía el cantante en el plató de 'Déjate querer', presentado por Paz Padilla, han dejado hundida a su exmujer. "Eso es una sensación, tú sientes que se te para el mundo alrededor cuando estás con alguien. A mí eso no me ha pasado", contaba al admitir que nunca ha estado enamorado, a pesar de haber estado casado dos veces y haber tenido otras relaciones.
Entre lágrimas, Fabiola reacciona a esas palabras desde el plató de 'Y ahora Sonsoles': "Lo que más me costó entender de la separación fue entender que no me quería, pero que lo diga teniendo dos hijos me duele mucho... Lo que querido con locura, si él no ha estado enamorado, yo sí. Yo renuncié a muchas cosas, intenté adaptarme a una vida por amor. La verdad que no lo reconozco".
Osborne no se sentía impasible al dolor que había causado en la madre de sus hijos y matizaba sus palabras. Aunque la intención ha sido la de aplacar esa tristeza, no surtía efecto. Si bien ha reconocido que se casó con ella porque "no podía plantearme la vida sin ella", lo cierto es que su explicación inmediatamente posterior sigue en la misma línea de lo que reveló en plató: "Llevo desde pequeño intentando averiguar qué es estar enamorado. Todo esto es muy relativo y eso es lo que quise explicar".