Eugenia Martínez de Irujo frena la guerra con Fran Rivera: el motivo de su significativo silencio

Las declaraciones de Francisco Rivera (49 años) en su entrevista en '¡De Viernes!' han traído cola. El hijo de Paquirri rompió su silencio compartiendo sus pensamientos y sentimientos como nunca antes. El torero no tuvo reparo en hablar en algunas de las polémicas que han marcado su vida, como su enemistad con Isabel Pantoja o la batalla legal con Eugenia Martínez de Irujo (55 años) por la custodia de su hija Tana (24 años).

Las palabras que dedicaba a la madre de su hija eran las que más sorprendían ya que, aunque se sabía la complicada situación con clan Pantoja o con sus hermanos, parecía que la relación con Eugenia era cordial y respetuosa. No obstante, el diestro aseguró que "se me despellejó como padre" durante la lucha en los tribunales, lo cual le causó muchísimo sufrimiento.

Tras escuchar su testimonio, todos los ojos se han posado en la hija de la duquesa de Alba, esperando una reacción o respuesta a la entrevista de su exmarido. Nada más lejos de la realidad. Eugenia ha optado por el silencio para enfrentar esta situación que Fran ha creado con sus declaraciones. Una decisión basada en un profundo e importante motivo. Era Gema López en 'Espejo Público' quien, tras ponerse en contacto con personas de su entorno, explicaba las razones de Eugenia para mantenerse alejada de toda polémica.

El motivo de peso del silencio de Eugenia Martínez de Irujo

"No lo ha pasado bien porque es reabrir algo y además implica la sobreexposición de su hija", ha contado la periodista en el programa de Susanna Griso. De esta manera, la hija de la duquesa de Alba habría preferido no contestar a las declaraciones del torero para proteger a Tana. Y es que a la joven "no le va nada de todo esto", afirmaba Alejandra Rubio en 'Así es la vida', haciendo referencia al perfil bajo y alejado de la fama que ha llevado a cabo la hija de Fran y Eugenia.

Esta discreción habría sido el motivo de peso para que Martínez de Irujo haya preferido mantenerse callada y no agravar la exposición de su hija. A esto se suma que Eugenia no querría enturbiar la relación entre Tana y Fran. "Por lo que tengo entendido no va a hablar por el profundo amor que tiene su hija a su padre", ha contado López. Así, la duquesa de Montoro continua con su vida, tal como demostró en la última foto que compartió.

Eso sí, esto no quita que, según López, la aristócrata se encuentre totalmente impactada tras la entrevista del diestro. Para ella todas estas cuestiones forman parte de su vida privada y pasada y no cree, según su círculo cercano, que deba desenterrarse en un programa de gran audiencia. Desde que Fran la señaló como parte del gran dolor que vivió en aquella época, han sido muchos los que han salido en defensa de Eugenia. Por ejemplo, Laura Fa no dudaba en recordar que la duquesa de Montoro había puesto muchas facilidades  "para que Fran pudiera ejercer su papel como padre".

Eugenia Martínez de Irujo y Fran Rivera: una boda que escondía una mentira y una batalla brutal en los tribunales

La historia de amor de Eugenia Martínez de Irujo y Fran Rivera era comparable a los cuentos de hadas. Jóvenes, aristócratas y populares, encarnaban lo que todos querían ser y lograr. La complicidad y cariño entre ambos parecía indicar que serían uno de los matrimonios más sólidos del panorama social de la época. Su boda en la Catedral de Sevilla entusiasmó a los seguidores de su familia y profesión. Más de 2.000 personas, entre las que se encontraban la infanta Elena y su entonces marido Jaime de Marichalar, acudieron para presenciar el romántico enlace. Eugenia apareció vestida de Ungaro, con un diseño de inspiración medieval, mientras que Fran fue acompañado por su madre, Carmina Ordoñez, hasta el altar.

Sin embargo, la fachada se desvaneció rápidamente evidenciando las diferencias entre ellos, entre rumores de constantes infidelidades por parte del diestro. De esta manera, tras doce años de relación y tres y medio como marido y mujer, Francisco y Eugenia decidían poner fin a su matrimonio en 2002. Así lo anunciaron en un comunicado en el que explicaron que había sido imposible solucionar sus diferencias. Ahora, veinte años después, Fran desveló en su entrevista a '¡De Viernes!' que ellos nunca estuvieron enamorados realmente. "Nos dejamos llevar por el cuento de hadas, pero no estábamos preparados ni tampoco creo que estuviéramos enamorados realmente", dijo en el programa. Una mentira escondida entre carantoñas y arrumacos que convenció a todos los que la presenciaron.