Violeta Mangriñán ha protagonizado la entrega más controvertida de 'Ultravioleta', su canal en Mtmad. Y el motivo sigue centrado en su transformación física después de haber perdido siete kilos en 'Supervivientes'. En esta ocasión, además de defenderse de quienes señalan que padece anorexia, se ha mostrado tan trasparente como siempre para mostrar la estricta dieta que sigue para mantener su peso a raya.
Y la mejor manera de hacerlo ha sido la de abrir su nevera y mostrar su contenido. "Esta es mi nevera: pollo, yogures, queso fresco, piña y mango, yogures de proteínas, más pollo, más batidos de proteínas, y más batidos", enumeraba mientras se grababa.Violeta ha explicado que sigue una "dieta hiperprotéica de cinco comidas al día". La exconcursante de 'Supervivientes 2019' ha matizado que la sigue "por salud". "Me encaja con lo que quiero y me gusta hacerla, pero principalmente la hago por salud". A propósito de sus severos hábitos alimenticios y de la polémica que despiertan, ha declarado también: "Ya sabéis que yo intento no darle importancia a la gente estúpida que hay en redes, pero es que no me puedo aguantar, se me hace un nudo en el estómago que me produce piedras en la vesícula y lo paso peor. Me preocupa si estaré proyectando que las niñas quieran estar delgadas, pero me carguéis con esa mochila. ".
Cabe recordar que Violeta se vio obligada a abandonar la isla debido a un problema de salud desencadenado por cálculos biliares, dolencia para la que los médicos recomiendan una dieta equilibrada de proteínas, hidratos y grasas. Precisamente, un régimen hiperprotéico puede causar sobrecarga hepática y renal, y sería contraproducente.
La rutina que sigue Mangriñán es la siguiente: "Por la mañana me levanto y me hago un batido de proteínas. Tienen que ser batidos buenos, libres de hidratos y que no tenga muchos azúcares. Lo acompaño con un yogur o con un poco de fruta o con una bandejita de pollo. A media mañana, igual. A mediodía suelo comer pollo y fruta, o pollo y atún, o una tortillita de claras. Para merendar, me suelo comer una pieza de fruta o una bandejita de pollo. Y para cenar, me hago un batido". "Me quitado todos los fritos, harinas refinadas, la mayoría de hidratos intento evitarlos, azúcares...", especifica.
Después de su paso por Honduras, Violeta ha bajado de 52 a 48 kilos. "La putada de haberme quedado más delgada es que la mitad de mi arsenal de ropa, sobre todo la mitad de mis pantalones, me quedan grandes, pero estoy recuperando mi culo, que me había quedado sin", apunta.
Además de la "delgadez", otros cambios físicos que también ha experimentado han sido un cabello y una piel más sanas, "y los ojos más claros". Además, me ha vuelto la regla, aunque no es que la echara mucho de menos, pero no me parecía muy normal no tenerla", comenta. Finalmente, ha remarcado que "verse bien más delgada no es una enfermedad": "Yo no estoy enferma, porque las personas que padecen anorexia están hiperdelgadas y se ven gordas. Yo no me veo gorda, me veo estupenda. Me gusta verme un poco más delgada, ya que por problemas de salud, tengo que hacer una dieta de proteínas y bastante estricta eso me iba a ayudar a mejorar mi salud y, además, a mantenerme en el peso que me gusta".