Y Miguel se quedó a las puertas. El del bisoñé se ha quedado a un paso de estar presente en la gran final de GH17, que se celebrará el próximo jueves y que tendrá como aspirantes a llevarse el maletín a Bea, Rodri y Meritxell.
Las tres personas que quedan en la casa no han pasado inadvertidas. Quizás, el que lo haya hecho más haya sido el novio de Bea, pero, sin duda, su relación con Naranjita le ha beneficiado de cara a las eliminaciones. Y precisamente la valenciana ha sido uno de los personajes más llamativos de la edición con su fuerte temperamento, sus amistades y enemistades dentro de la casa y porque resulta tremendamente divertida para el que la ve desde casa.
Meri también ha tenido ‘líneas argumentales’ abiertas durante el reality. Protagonizó la primera pelea de la edición, y se ha hecho muy amiga de Adara, a quien despidió con una enorme pena. Si recordáis, entró con su media mitad, su mejor amiga, su pantera. Pero solo una de ellas consiguió quedarse en el concurso, y de hecho, ¡hasta llegar a la final! ¡Laura puede estar orgullosa de ella!
Como decíamos al comienzo del texto, Miguel fue el expulsado por la audiencia aunque hay que reconocerle que se entregó DE LLENO al formato. Se ha implicado como ningún otro en dar juego y en entretener, algo que no todos sus compañeros pueden decir. Ha sido el perejil de todas las salsas bien por su gran secreto (que después ni era grande, ni secreto) y por su tonteo con Pol, a pesar de que este tuviera pareja en la casa. Jorge Javier le felicitó por su paso por el programa, pues ha conseguido no dejar indiferente a nadie. Y eso, pocos grandeshermanos lo pueden afirmar. Eso sí, también le lanzó un dardo “eres un tramposo emocional”, a lo que él, travieso, rió.