El caso de Daniel Sancho (29 años) sigue dando, y mucho, de qué hablar. La Policía tailandesa parece tener clara su postura: tienen pruebas suficientes que les hacen pensar que el hijo de Rodolfo Sancho es el autor del asesinato y el descuartizamiento de Edwin Arrieta. Además, aseguran que cuentan con indicios de sobra para demostrar que se trataría de un crimen pasional y que habría sido realizado con premeditación. Esto último podría ser un agravante, uno tan serio que la Fiscalía podría pedir para Daniel la máxima pena: la de muerte.
Saben el peso mediático que está teniendo. Lo ha dicho el propio Khun Panikorn, el fiscal encargado del caso del hijo de Rodolfo Sancho (48 años). "Somos muy conscientes de la importancia del caso, de la mediática y de que es una persona famosa", ha declarado al programa 'En boca de todos' (Cuatro). El magistrado ha querido dejar claro que, a pesar de la notoriedad, "todo el peso de la ley caerá sobre él". Lo tratarán como cualquier otro sin importar si su juicio será o no mediático.
¿Cuándo será el jucio de Daniel Sancho?
Según apuntan las autoridades tailandesas, el juicio puede demorarse meses. De momento, no hay una fecha fijada para el mismo. También puede que en este tiempo el caso siga contando con giros de guion. Como el que se conoció el pasado lunes a través del estudio forense de los restos recolectados del cirujano colombiano. Este documento refleja que la causa de la muerte que aún no se había considerado: habría sido degollado. Daniel Sancho le habría cortado la cabeza a Edwin Arrieta cuando este aún seguía vivo.
Sea cuando sea, el hijo de Rodolfo Sancho tendrá que responder ante la justicia tailandesa y su petición de la pena máxima. Lo hará después de que cuenten su versión ante el juez hasta 20 testigos claves. Se tratan de 20 personas que están dispuestas a contar todo lo que vieron y oyeron.
20 testigos y 65 objetos contra Daniel Sancho
El informe policial deja constancia de las conclusiones a las que han llegado los policías tailandeses y de las pruebas que hay en contra de Daniel, pero también da cuenta de las personas que van a prestar declaración para situarle en la escena del crimen cometido el pasado 2 de agosto.
“En el juicio se presentarán 65 objetos que han encontrado que tiene mucho que ver con ambos”, ha explicado la tailandesa, quien además añadía que “van a testificar 20 personas”. Entre esa veintena de testigos, se encuentran los testimonios suficientes para que la Policía tailandesa pueda reconstruir cada uno de los pasos que Daniel Sancho dio antes, durante y después del asesinato del colombiano.
Entre esta veintena de testigos se encuentran personas que ya hemos podido escuchar en programas televisivos tanto nacionales como internacionales. Un ejemplo es la mujer le vendió el kayak por la elevada cifra de 1.000 euros. Le advirtió de que su uso por la noche no estaba ni aconsejado ni permitido. Daniel trató de saltarse esta restricción a base de talonario. También testificará la dependienta de la tienda donde compro el cuchillo, y cuyo ticket apareció días después en una de las bolsas que contenían restos de Edwin. Las dos personas que las encontraron en el vertedero de Koh Phangan aportarán su versión de los hechos.
En esta extensa lista, además, está la encargada de la otra tienda donde compro la sierra y detergente así como la recepcionista del hotel con la que hizo el check-in de la habitación en donde cometió el asesinato. La mujer a la que le alquilo la moto con la que traslado los cuerpo se personará frente al juez para verificar que es Daniel quien el joven con el que hizo la transacción. No solo habrá testigos civiles. Otros profesionales, como el forense que le ha realizado la autopsia a Edwin Arrieta, darán su punto de vista.
La Policia tailandesa aportará 65 pruebas en el juicio. Entre ellas está, según el informe policial al que ha tenido acceso Two Yupa, "el saco que apareció en el vertedero". "Ellos no lo pudieron abrir hasta que llegó la judicial. Había tres bolsas dentro de esa bolsa sola. En una había partes descuartizadas; en otra ropa, guantes y estropajos; y otra bolsa con esa camisa sola", mantiene la tailandesa. Otra prueba que está aún están intentando obtener son las conversaciones de WhatsApp que Daniel Sancho y Edwin Arrieta habían mantenido. El primero había borrado buena parte de las que guardaba en su móvil y también se deshizo del teléfono de su víctima para así no dejar constancia de ellas.