Esta semana por fin hemos conocido la sentencia del juicio que ha enfrentado a Belén Esteban con el que en otro tiempo era su representante y casi un miembro más de su familia, Toño Sanchís. La disputa entre ellos partía de las comisiones exageradas que al parecer le habría cobrado este último a su representada. La justicia le ha dado la razón a Belén, que no puede estar más contenta.
La sentencia obligaba a Toño a pagarle a Belén cerca de 400.000 €, lo que no sabíamos era cómo había llegado la juez a esa conclusión. Pero ahora, la abogada Montse Suárez ha analizado la sentencia punto por punto y esto es lo que dice. "Dos empleados de la agencia de Toño, que llevaban siete años trabajando para él, han declarado que este 'hacía y deshacía'; que Belén nunca aceptó pagarle más del 20% de comisión de sus contratos; por otro lado, Toño no ha aportado ninguna prueba de que hubiera contratos verbales entre ambos por una comisión mayor, mientras que Belén sí que ha aportado pruebas de lo contrario. En esas pruebas que ha aportado Belén, queda demostrado que Toño todavía le debe el pago de algunos contratos y que de otros se quedaba el 50 y hasta el 100% de lo que ganaba Belén. Por otra parte, Toño operaba con cuentas a nombre de Belén que ella no había abierto. Las firmas de Belén y la de su hermano, que es el que gestiona el patrimonio de la colaboradora de 'Sálvame', habrían sido falsificadas, aunque no queda claro por quien".
La abogada dice que Belén podría ir por la vía penal para descubrir quién ha falsificado las firmas. "Todavía queda que Toño le de explicaciones a Belén de todo lo que ha hecho en su nombre y eso podría tener consecuencias penales para Toño. Podrían acusarle de falsedad documental, apropiación indebida, suplantación de identidad... y todo eso con el agravante de abuso de confianza. Cada uno de esos delitos conlleva unos cuatro años de cárcel", ha explicado Montse.
En el plató se encontraban varios de los representados de Toño, entre los que estaba Olvido Hormigos, que han intentado defenderle a toda costa. Y basaban sus argumentos en que los contratos por esas comisiones tan abultadas fueron verbales, aunque no se hayan aportado pruebas que lo demuestren.