Esto es lo que Ana Obregón entiende por ir de incógnito

Con el bolso delante de la cara para que los fotógrafos no saquen su peor perfil

ana obregon de incognito

Ana García Obregón, esa maestra del disfraz. Nuestra Mortadelo. Nuestro camaleón. La musa del camuflaje. La reina de cómo ejecutar una acción de incógnito. Esa es nuestra Anita.

Sed sinceros: cuando no la tenemos a ella en el panorama rosa, como que este está más apagadillo, sin vida, ni chispa. En cambio, es aaparecer la show-woman y el rosa se vuelve chillón, casi neón. Lo consigue con momentos como este que hoy os compartimos.

Madrid, jueves 25 de febrero. Una de las arterias principales de la ciudad dedicada al comercio. En una de las tiendas, vestida con un abrigo rojo, botas mosqueteras y gafas de sol, el look perfecto para pasar desapercibida, la protagonista de ‘Sofocos Plus’. Está buscando alguna última ganga en las terceras rebajas, pero ya no queda gran cosa. Entonces, de repente, se percata de que algo sucede. ¿Qué son esos ‘clicks, clicks’ que se escuchan a lo lejos? Es un oído tan familiar y atrayente que no puede evitar sentir cierto regocijo. Toda ella se estremece. "¡Oh, no! ¡No los esperaba! ¿Justo hoy que no me lo he currado tenía que ser el día en el que las agencias volvieran a perseguirme?" Pero ella, rápida como una gacela, idea el plan perfecto para matar 3 pájaros de un tiro: que no la saquen (casi) sin maquillar, ir ‘de incógnito’, y conseguir titulares. Es un plan maestro. Nada puede salir mal. Se marcha de la tienda, se pertrecha el bolso delante de la cara y ¡¡a la calle!!

¿Cómo? ¿Que aún así la han sacado y la han descubierto en este remanso consumista que se estaba pegando? No logramos entenderlo, ¡si lo suyo era un plan sin fisuras! Pero, al menos, ha conseguido uno de los tres objetivos que deseaba acometer. Ya estamos hablando de ella.

Te lo repetimos, ¡cuánto nos diviertes, Anita!

ana obregon de incognito