El rostro de felicidad de Esther Doña lo dice todo. Después de un año realmente difícil en el que perdió no solo a su marido, Carlos Falcó, sino también a su padre, la empresaria ha recuperado la ilusión y la felicidad por la vida. Mucha culpa de eso la tiene Santiago Pedraz, quien le ha devuelto la sonrisa desde que hace apenas cuatro meses decidiera gritar al mundo su amor.
Lo de Esther Doña y Santiago Pedraz va viento en popa. Después de disfrutar de un verano inolvidable, la pareja ha recuperado la rutina y se han vuelto inseparables. Prueba de que su romance avanza a pasos agigantados es que la andaluza ya conoce a gran parte de su familia política.
Ha sido la propia Esther quien no ha dudado en compartir con todos sus seguidores de Instagram su plan de sábado: una comida familiar muy especial. "Pedraz's family", escribe junto a un emoticono con corazones que refleja que ha sido recibida con los brazos abiertos no solo por los padres del juez sino también por los hermanos de este.
La pareja se ha trasladado hasta el municipio de Cuéllar, a medio camino entre Segovia y Valladolid, para reunirse con toda la familia del magistrado. Una agradable comida y posterior sobremesa al calor de la chimenea que no ha podido hacer más feliz a Esther. "Sus hermanos son de lo más cariñosos conmigo y sus tres hijos, totalmente adorables. (...) Siempre me agradecen lo feliz que es Santi a mi lado", confesaba recientemente en una entrevista exclusiva a la revista ¡Hola!.
Se trata de una estampa que ni por asomo pudimos ver durante su matrimonio con el marqués de Griñón y es que no es ningún secreto que Esther Doña no fue mirada con buenos ojos por algunos de los hijos de Carlos Falcó.