Esther Arroyo ha vivido uno de los días más especiales de su vida. Después de tres largos años, la actriz ha podido volver a abrazar a su hijo Francisco José. En 2019, el joven decidía emprender una aventura y ponía rumbo a Australia: "No puedo evitar egoístamente sentir una pena tremenda. Mi niño del alma...", decía Esther y desde entonces solo han mantenido contacto gracias a las tecnologías, ya que a consecuencia de la pandemia ha sido imposible viajar.
Ahora, Frank, como le llaman cariñosamente en familia, viajaba hasta España para reencontrarse con sus seres queridos: "Mi niño ha vuelto de sorpresa! No me lo puedo creer después de tres años sin verlo. Estamos como locos de contentos", escribía junto a una divertida estampa a la que también se unieron la feliz abuela y la hija pequeña de Esther, Ainhoa, de 16 años. La también presentadora ha echado mucho de menos a su hijo mayor de ahí que se haya tomado su regreso como una auténtica fiesta.
Sin tiempo que perder, Esther ha organizado una comida familiar y es que aunque no han perdido el contacto en todo este tiempo seguro que tienen mucho que contarse. La actriz está pletórica y no ha dudado en compartir los momentos más felices en redes sociales: "Con vuestro permiso me desmayo de emoción y perdón si os invado de mis tesoros más preciados", escribía.
Se desconoce por cuanto tiempo se quedará Frank en España pero a juzgar por los comentarios de la actriz parece algo temporal y es que el joven artista ha encontrado su felicidad al otro lado del mundo donde la naturaleza le aporta un bienestar irremplazable: "Diseñado para inspirar, sanar, disfrutar", así se define en redes sociales.