La participante de 'GH VIP 7' ha dejado a un lado la historia de nunca acabar con su todavía marido, Diego Matamoros, y ha centrado su último capítulo de Mtmad en hablar del sueño de su vida: ser modelo.Estela Grande ha desvelado que empezó en el mundo de la moda con apenas nueve años: "Yo le decía a mi madre que quería ser modelo y me terminó apuntando en una agencia de publicidad y así seguí hasta los 16".
Las cosas no fueron fáciles para la madrileña ya que tuvo que sufrir varias negativas hasta que una agencia de modelos le dio su primera oportunidad: "Llevo 10 años con ellos y son como mi familia". No le cuesta reconocer que es un trabajo muy sacrificado en el que te tienes que estabilizar en unas serie de medidas físicas que marca el estándar de moda pero a la vez se siente orgullosa de haber conseguido vivir de la moda durante muchos años: "Para mí eso ya es triunfar".
Sin embargo, hubo un cambio en su imagen que le hizo replantearse la vida: "Cuando estuve viviendo en Londres engordé 10 kg, cogí mucho peso, me puse como una ceporra y para la moda me salí de las medidas", esto adelantó su vuelta a España y su agencia le pidió que para seguir adelante tenía que volver a su peso. Estela ha afirmado que siempre ha sido una chica delgada entorno a los 50 Kg y mide 1,74m.
En ese proceso, recibió una llamada que le cambió para siempre: "Una campaña para Armani y yo fuera de medidas", recordaba sin poder evitar reírse. Afortunadamente, fue una de las seleccionadas y así llegó su primera gran campaña y desde ese momento su carrera evolucionó llegando a desfilar para firmas como Calzedonia o Woman Secret, entre otros.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce ya que se vio 'obligada' a abandonar sus estudios por seguir adelante con su trabajo: "Tienes que dejar todo de lado, relaciones, amistades... todo". Actualmente se encuentra en un momento de incertidumbre y es que asegura que tiene que estabilizar su vida personal para pensar en qué camino seguir en la profesional.