En la romántica boda secreta de Aida Domenech, Dulceida, estuvieron todos los rostros conocidos de ‘Quiero Ser’. ¿Todos? Decid mejor ‘casi’ todos, pues hubo uno que no apareció… Sara Carbonero, que ni estaba invitada al enlace. La bloguera, con su espontaneidad característica, ha aclarado esta ausencia.
“Creo que si hubiese invitado a Sara a la boda, no habría venido (…) Nos llevamos bien, pero no como para invitarla”, así que se ahorró el paso intermedio de darle la invitación y ponerla en el compromiso de tenerla que rechazar, poner una excusa ¡o tener que regalar! Así que Dulceida, práctica como ella sola, ni se lo dijo.
A quién sí se lo dijo fue a Madame de Rosa y a Cristo, además de otros trabajadores detrás de las cámaras del formato, como el Community Manager del programa. Sus compañeros, además, tuvieron con ella un detalle precioso que les hizo estar muy presentes en un día tan señalado. Regalo de estos nuevos amigos fue la corona que llevó la experta en looks bohemios, una preciosa creación que completaba la imagen de princesa que ella siempre había soñado para sí misma en su boda.
En la semana de la moda de Madrid, además de contar el motivo por que Carbonero no estuvo en Sitges, donde tuvo lugar el enlace, también ha desvelado cuál fue para ella el momento más emotivo: la cara de su chica la verla llegar, “brillaba”, ha dicho.
La boda fue ‘oficiada’ por dos amigos de la pareja, Javier Calvo, uno de los responsables de ‘Paquita Salas’ o ‘La llamada’, y por el músico Carlos Sadness, quien también estuvo presente en el momento de la pedida de mano, durante su concierto en el ‘Dulceweekend’ organizado por la bloguera más popular de nuestro país y que pasó de invitar a la it-girl entre it-girls. Aida, ¡nos encanta tu espontaneidad!