Quedan muy pocas horas para que arranque la nueva edición de Supervivientes y, la verdad, ¡YA ERA HORA! Llevamos meses soñando con los Cayos Cochinos, con el salto del helicóptero y los primeros roces por mantener el fuego. Vamos, que hemos estado a puntito de traer un par de palmeras para ambientarnos mientras esperábamos, pero ya está aquí. Esta noche comienza el reality más extremo, la aventura más televisiva, y lo hace con muchas novedades dispuestas a dejarnos de pasta de boniato...
Promete ser la edición más arriesgada. Cada año dicen lo mismo y, sí, cada año aciertan. Supervivientes no está hecho para todo el mundo. Los que creen que, cuando se apagan las cámaras, tienen comida y cama, se equivocan. En la isla se sufre de verdad. Si no, que se lo pregunten a cualquiera de los que ya ha pasado por el reality. A Alba Carrillo, por ejemplo, o a Oriana, que descubrió que no le gustaba el coco a los dos días y tuvo que abandonar. Anda que...
Para animar el gran regreso del formato -tras la pérdida de GH VIP, el éxito de Supervivientes es crucial-, la organización ha decidido innovar en casi todos los aspectos, excepto con los presentadores. No podían encontrar un mejor equipo que el formato por Jorge Javier, Lara Álvarez y Sandra Barneda. Se compenetran, se entienden y hacen de las cuatro largas horas de gala algo mucho más ameno. Dentro de lo que cabe, claro. ¿No podrían crear un 'SV: Express' para próximas ediciones?
Un plato en movimiento
No, no nos asustemos. Esto no va a ser como una nueva edición de Gran Hermano -todavía tenemos pesadillas con la casa inclinada-. El plató de este Supervivientes tendrá dos ambientes distintos, la profundidad del mar y el exotismo de la selva. Dependiendo del momento, se irán alternando ante los ojos de los espectadores. ¿Y qué nos vamos a encontrar? Pues algo nunca visto en televisión -o bueno, eso dicen, que no lo tenemos tan claro-, la luz negra.
Un nuevo comienzo
Gracias a los chivatazos que nos va dando Lara Álvarez, sabemos que el equipo se encuentra ya en los Cayos Cochinos, un lugar ya mítico para los fans del programa, pero todo esconde sus sorpresitas. Este año, los supervivientes empezarán su aventura en Cayo Perdido, un nuevo emplazamiento donde tendrán que dividirse en dos grupos. Sí, ¡vuelven las penurias! Unos tendrán mejor suerte y otros, peor. Además, aseguran que existirán habitantes del pasado...
Una decisión vital
Y si con todo esto no nos han entrado ganas de quedarnos pegados a la pantalla, llega un nuevo bombazo: los concursantes deberán tomar una decisión muy importante antes de que comience la aventura. De ella dependerá todo el concurso. ¿Y cuándo lo sabremos? Pues esta misma noche. Más vale que preparemos el bañador y la caña de pescar.