El tenista Roger Federer ha anunciado su retirada a los 41 años, tras más de 1500 partidos jugados en 24 años y más de un año sin competir a causa de varias lesiones y operaciones. Federer lo anunció con una carta en audio a través de su cuenta de Instagram.
Roger Federer ha confesado en su carta de despedida que siempre ha luchado duro por recuperarse y volver a estar al 100% en las pistas, pero que él mismo conoce su cuerpo y sus limitaciones. Federer sabe que volverá a jugar al tenis pero no de manera profesional, dejando de lado los torneos de renombre como el Grand Slam. Su despedida oficial, aunque ya anunciada por redes sociales, será el fin de semana que viene en Londres, concretamente en la Laver Cup.
El tenista suizo considera su trayectoria deportiva “una aventura maravillosa”, pero ahora ha llegado el momento de centrarse en su familia, formada por la ex tenista Mirka Vavrinec y los cuatro hijos que tienen en común. La pareja se conoció en los Juegos Olímpicos de Sidney en el año 2000 y fue un flechazo. Se casaron 9 años después y a los pocos meses, Federer y Vavrinec recibieron a sus dos primeras hijas, las gemelas Myla y Charlene, y en 2014, nacieron los mellizos Leo y Lenny.
La familia numerosa de Roger Federer está muy unida y no es extraño ver a Mirka acompañada de sus hijos en los partidos del tenista, ya que ella también fue una profesional de este deporte, pero una lesión le obligó a retirarse antes de tiempo.
Federer siempre ha demostrado que su familia es su mayor pilar, es por eso que en su despedida no les ha dejado de lado y les ha dedicado unas tiernas palabras de agradecimiento. A su mujer le ha agradecido todos los momentos compartidos y su manera de arroparle en incontables finales. En cuanto a sus hijos, les agradece el apoyo y que le ayuden a crear tantos recuerdos nuevos. Este pequeño homenaje a su familia lo cierra con un mensaje común: “Ver a mi familia apoyándome desde las tribunas es un sentimiento que apreciaré siempre”.
Pero la familia del tenista va más allá de su matrimonio, por eso tampoco ha querido dejar de lado a sus padres y a su hermana, ya que “sin ellos, esto no habría sido posible”.
La emotiva despedida del suizo no ha dejado indiferente a ninguna persona del mundo, ni tenistas, ni aficionados. Ahora comienza una nueva etapa junto a su familia y muy centrado también en su Fundación.