Esta actriz fue un icono de los 80 y hoy está irreconocible

Una operación quirúrgica hizo que su rostros no volviera a ser el mismo y que todos se olvidaran de ella

Esta actriz fue un icono de los 80 y hoy está irreconocible

Lo que empezó siendo la solución a un complejo de adolescente, terminó convirtiéndose en el último clavo en su ataúd mediático. Hablamos de Jennifer Gray, cuyo nombre te sonará más cuando te digamos la mítica frase que hizo estallar su popularidad: “Nadie pone a Baby en un rincón”. BOOM. Lo sabemos, vuestras cabezas acaban de estallar. Esa señora que os mira desde la foto que ilustra la noticia es, en realidad, la protagonista de una de vuestras pelis favoritas, 'Dirty Dancing'. Impacta.

Y es que con la cantidad de veces que hemos visto el film, que hasta nos sabemos los pasos de la coreografía final (incluidos los meneítos de cadera de Patrick Swayze), resulta alucinante no reconocer PARA NADA a su protagonista. Y no se debe a a los 29 años que han pasado desde el estreno del film, no, es que Jennifer es otra desde que decidiera hacerse una rinoplastia con 30 años. Sí, cuando su carrera empezaba a despuntar, una operación la dejó sin su seña de identidad y la convirtió en una chica más en las colas de los castings, irreconocible para el gran público. Y para los productores, que seguían pidiendo a la misma joven que un día fue la idealista Baby. Así que, como pasaban de poner debajo de su nombre la explicación pertinente (“te prometemos que esta es la chica de ‘Dirty Dancing’”) en los posters de las películas, el teléfono de su agente dejó de sonar. Y así un año, y otro, y otro.

“Entré en el quirófano siendo famosa y salí de él como una anónima”, contó en su día, relatando cómo había sido para ella tenerlo todo y perderlo con la más trivial de las decisiones.

¿Le hicieron un mal trabajo en la mesa de operaciones? Para nada, pero ese cambio de su fisonomía hizo que dejara de ser la estrella que enamoró a toda una generación.

jennifer gray