Ha sido, sin duda alguna, el culebrón de la semana. Hace apenas unos días, Tamara Falcó e Íñigo Onieva se comprometían y la hija de Isabel Preysler se declaraba como nunca a su chico: "Gracias, por proponerme ser tu compañera de por vida. Me siento la mujer más afortunada del planeta y el sí que te di te lo repito y te lo dejo por escrito para que no se te olvide jamás", escribía la marquesa de Griñón entusiasmada. Sin embargo, su felicidad se ha visto empañada tras la publicación de un polémico vídeo en el que aparece el empresario besando a una mujer durante el festival Burning Man.
Desde que se hiciese público el vídeo, un nombre salió a la luz: Marina Theiss, una modelo de origen brasileño que entre sus múltiples trabajos está el de reportera de Fórmula 1. Incluso se encuentra cursando estudios universitarios de Turismo. Por si fuera poco, su espectacular físico le ha llevado a protagonizar varias portadas de revistas a acudir a los photocalls más chic de Portugal y Estados Unidos y a superar ya los 20.000 seguidores en redes sociales. En cuanto a su lado más personal, es vegetariana y está muy concienciada con el problema que supone el cambio climático.
Pero, ¿es realmente Marina la mujer del vídeo? Ha sido la propia protagonista, después de verse en este triángulo amoroso la que ha salido a negar la mayor. Este mismo martes, la modelo emitía un comunicado a través de su perfil de Instagram para "corregir" muchas de las informaciones que se han hecho sobre ella.
"No soy la mujer del vídeo que ha estado circulando", manifestaba Marina con el objetivo de zanjar de una vez los rumores aunque sí ha reconocido que conoció al empresario durante el Burning Man: "Conocí a Íñigo Onieva a través de un amigo en común. Nos tomamos fotos pero no pasó nada más allá de eso. No había ningún interés romántico entre nosotros y nunca sucedió nada", detallaba no sin antes dar por terminada la nota con un mensaje para la ya expareja: "Les deseo a Íñigo y su pareja lo mejor en su relación".
Íñigo Onieva se defiende
Íñigo Onieva está atravesando una de las etapas personales más complicada y el pasado viernes, cuando el escándalo de su posible infidelidad se encontraba en el punto más álgido, reapareció junto a Tamara Falcó para desmentir absolutamente todo y defenderse de las críticas: "Es una lástima que haya gente que siempre quiera destrozar nuestra relación pero nosotros estamos muy contentos con ello. Es un vídeo de un lugar al que yo he ido varias veces, esas imágenes son del 2019. Quiero a Tamara con locura, nuestra familias están felices, pero siento tristeza porque este momento tan especial se vea machacado. Nos vamos a casar le pese a quien le pese", soltó el joven ante los medios sin soltar de la mano a la hija de Isabel Preysler y dejando claro que el vídeo de la discordia fue grabado hace ya tres años, antes de que comenzara su relación sentimental.
La situación desde entonces ha dado un giro de 180º. Íñigo era desenmascarado y aceptaba el error y pedía perdón a la marquesa de Griñón públicamente: "Estoy absolutamente arrepentido y destrozado por ello. Pido disculpas por no haber sido honesto y pido perdón a Tamara y a su familia públicamente. Estoy completamente enamorado y es la mujer de mi vida por lo que me duele enormemente haberla hecho daño", escribía. Tamara se refugiaba en casa de Isabel Preysler y decidía bloquear a su ex en redes sociales, gesto en el que dejaba entrever que, al menos por el momento, el perdón no es una opción.