“El año que viene es un año muy especial para mí. Se cumplen cien años desde que mi bisabuelo Cayetano Ordóñez daba comienzo a mi dinastía. Siento que es el momento de decir adiós”. Así comenzaba Cayetano Rivera su último comunicado, posiblemente el más emotivo de todos. Tras dos décadas como torero, el diestro ha decidido abandonar los ruedos de manera definitiva a sus 47 años. Una noticia que ha despertado todo tipo de mensajes de cariño en la publicación que ha compartido en su cuenta oficial de Instagram.
María Cerqueira reacciona a la retirada de Cayetano
Son muchos los rostros conocidos y hasta del círculo familiar que han reaccionado a la noticia. “Te quiero, hermano. Muy orgulloso de ti”, escribía Kiko Rivera. También su mujer, Irene Rosales, que expresaba “Grande”. Pero, sin duda alguna, hay un mensaje en concreto que más ha llamado la atención: el de su pareja, la presentadora María Cerqueira.
La portuguesa ha tenido unas palabras de lo más especiales en esta misma publicación de Instagram. Y es que la expectación por su esperada reacción era innegable. De manera breve, pero muy significativa, expresaba que “estamos muy orgullosos de ti”. Unas palabras con las que se puede estar refiriendo a la familia que han formado. María es madre de Kika y Joao, de 20 y 6 años respectivamente. Mientras que Cayetano es padre de Lucía Rivera, a la que adoptó y dio su apellido tras su enlace con Blanca Romero, y del pequeño Cayetano Jr., de 5 años y fruto de su relación con Eva González.
Cayetano y María han optado por mantener su historia de amor en un plano más discreto, lo cierto es que es más que evidente el gran momento que atraviesan. Aunque se habló y especuló mucho sobre su affaire al comienzo, el tiempo les ha dado la razón. La pareja lleva disfrutando de más de dos años de sólido amor. Y no cabe duda de que se han convertido en un gran apoyo el uno para el otro.
Las emotivas palabras de despedida de Cayetano Rivera
Para Cayetano, que tomó la alternativa el 9 de septiembre de 2006 en la plaza de toros de Ronda, no debe haber sido nada fácil tomar la gran decisión de retirarse de manera definitiva del mundo del toro; ese que tanto le ha dado y del que tan orgulloso se siente de pertenecer. “Se cumplen veinte años desde que comencé yo en el mundo del toro y no todo ha sido bonito, pero durante este tiempo he intentado transmitir cualidades que mi profesión refleja como el valor, el esfuerzo, la disciplina, la solidaridad”, explicaba en su comunicado donde lanzaba la noticia.
“He querido compartir con vosotros esta noticia para que podamos vivir juntos, con más emoción si cabe, lo que sin duda alguna para mí es la temporada más importante de mi vida”. Como no podía ser de otra manera, el diestro terminaba con unas bonitas palabras de agradecimiento a todas las personas que le han apoyado a lo largo de estos veinte años de carrera: “Sin duda alguna para mí es la temporada más importante de mi vida y sobre todo quiero daros las gracias. Gracias por todo el apoyo que siempre me habéis brindado y por vuestro cariño”, concluía, dejando entrever que piensa ofrecer una gira de despedida por todo lo alto.
Lo cierto es que Cayetano no lo ha tenido fácil para demostrar que era un buen torero. Siempre se ha mantenido fiel a sí mismo, pero la sombra de su dinastía es muy alargada. Para él siempre ha sido un orgullo pertenecer a la familia a la que pertenece, aunque, a veces, esto ha llegado a ser un arma de doble filo. “El aficionado que ha visto a mi padre o a mi abuelo quiere verlos a ellos y cada uno es diferente; por otro lado, es una motivación”, explicó en una entrevista para ABC.
Aun así, Cayetano se ha entregado en cuerpo y alma para lograr su propio nombre dentro del mundo del toro, consiguiendo una carrera más que admirable y enfrentándose con mucha valentía a los momentos más complicados.