La cantante Melody ha sido la encargada de abrirnos las puertas de su casa (o eso creemos porque lo cierto es que la decoración era un poco escasa, pero para gustos colores) en una entrega más del entretenido programa 'Ven a cenar conmigo, summer edition'. La que un día fuese una niña prodigio de nuestro país, a la que vimos crecer en la pequeña pantalla al ritmo de 'El baile del gorila', ha vuelto ahora a colarse en nuestros hogares gracias a este 'talent show' culinario. ¡Y si que ha crecido! Normal, si es que tiene ya 27 años. Así pues, eso la convierte en la concursante más joven de esta nueva edición donde lucha por alzarse con la victoria (y con los 3.000 euros) con Ángel Garó, Olivia Valere, Raquel Bollo y Agustín Bravo.
Tras asistir atónitos a la visita por la impresionante vivienda del humorista Ángel Garó en el primer programa de esta nuevo ronda de cocinitas, ahora le ha tocado el turno a Melody y también nos ha gustado mucho su dulce y querido hogar. Eso sí, no tiene absolutamente nada que ver con el de Ángel. Pero claro, es que el listón está muy alto. Lo que sí ha conseguido Melody es que todos los invitados a su mesa se sintieran como en su casa gracias a su extrovertida personalidad y a su buen hacer en la cocina. O bueno, dejémoslo en cocina porque a la joven se le ha olvidado un importante ingrediente llamado sal. Un error lo tiene cualquiera, tranquila Melody.
Sin embargo, la artista no ha querido que Agustín, Raquel, Olivia y Ángel se quedaran con un mal sabor de boca y no ha dudado en presumir de imitación de la maravillosa Lola Flores. Y le sale muy bien, todo sea dicho de paso. Para terminar, la joven contó con la ayuda de su padre para montar un espectáculo inigualable que fue todo un éxito. ¡Enhorabuena!