Cuando estaba en lo más alto de su carrera, Esmeralda Pimentel (33 años) renunció al mayor contrato laboral que hasta entonces había tenido. Para ella, era un caramelo envenenado, si lo firmaba, condenaba su creatividad artística. No es de extrañar, que con un arrojo semejante y estando tan comprometida como está con la actuación, la hayan escogido para presentar una de las ediciones más especiales de los Premios Forqué, en la que se rendirá homenaje a Verónica, fallecida hace solo un año.
Esmeralda Pimentel se toma como todo un reto esto de ser la maestra de ceremonias de una de las galas más importantes de nuestro cine. Desde hace un par de días, ella y Adrián Lastra están entregados a los ensayos para que todo salga perfecto. Además, este proyecto laboral es una muy buena oportunidad, pues la acerca a muchos que, hasta ahora no sabían quién era esta mexicana de ojos verdes.
¿Quién es Esmeralda Pimentel?
“Hace algún tiempo, decidí empezar a mostrar aquello que la sociedad dicta que es feo o que te tiene que dar vergüenza. Tenemos que aprender a amar y a respetar nuestro cuerpo, y nadie tiene el derecho de juzgar el cuerpo de otra persona”, contó a su paso por ‘El hormiguero’. Ella, siendo actriz de telenovelas, donde la imagen es muy importante y las actrices viven una auténtica dictadura de la belleza, una vez vivió uno de los peores episodios de machaque hacia su físico. “Había una productora que a todas las mujeres nos tenía sumamente acomplejadas con nuestro cuerpo, con cómo te movías, con cómo te parabas ¡con cómo respirabas! Un día me llamó al monitor y me dijo ‘mira cómo se te ve la nariz cuando suspiras’. Te meten un montón de complejos hacia ti que nunca antes habías percibido. Nadie tiene derecho a lastimarte de esa manera.
En su país natal, ha participado en multitud de novelas, para ella su “gran escuela”. ‘El color de la pasión’, ‘La vecina’ o ‘Enamorándome de Ramón’, son solo algunas de las series que ha protagonizado; y, en nuestro país es reconocida por sus trabajo en ‘La Templanza’, junto a Leonor Watling y Juana Acosta.
Esmeralda Pimentel ha desarrollado su carrera en televisión pero también es muy conocida su labor como activista ‘body-positive’. Fue una de las primeras actrices en hablar sobre el BII, Brest Implant Illnes, o lo que es lo mismo, enfermedad de implantes mamarios. Tras haberse sometido a una cirugía a través de la que aumentó el tamaño de sus senos, la mexicana no se sentía bien, “sufría migrañas, ataques de ansiedad, problemas en la piel, fatiga crónica”, contó a Glamour México. “Estuve 12 años visitando doctores, tomando medicamentos, haciéndome distintos estudios, probando remedios. Aprendí a malvivir con dolor, con ansiedad, o creer que era parte de ir envejeciendo. Hace 12 años, pensaba que No era suficiente, y que una cirugía me ayudaría a sentirme más segura, pero hoy entiendo que no hay factores externos ni atajos que te ahorren el proceso de aceptarte, respetarte, cuidarte, amarte”.
Hace unos meses, Esmeralda Pimentel tomó la decisión de hacerse un explante mamario y desde entonces es muchísimo más feliz y se siente infinitamente más “empoderada”.
Esta actriz a la que le gusta hacer las cosas a contracorriente, mañana demostrará, una vez más, que no hay nada que le guste más que ponerse al frente de un reto y demostrarse que es capaz. ¡Suerte en los Premios Forqué!