Paz Padilla y su hija Anna Ferrer presumen a menudo de lo mucho que se quieren y lo unidas que están. Como buenas madre e hija, se han cogido unos días de vacaciones para escaparse a conocer ni más ni menos que Formentera, la isla bonita del Mediterráneo. Un lugar tranquilo, paradisíaco y lleno de rincones preciosos para explorar, ponerse morenísimas y comer muy bien. Así nos lo están enseñando a través de sus redes sociales, cada una en su Instagram, y se nos están poniendo los dientes muy, pero que muy, largos.
Y es que madre e hija se han enfundado un par de cascos de moto y están recorriendo la isla y sus playas más bonitas. Formentera es pequeña, pero ideal para desconectar, algo que ambas necesitaban como el comer. Alojándose en un apartamento de estilo balear, con paredes blancas, ventanas azules y frente al mar, la madre ha salido a correr para enseñar a sus seguidores el entorno idílico en el que está disfrutando de un merecido descanso.
Por su parte, la hija no deja de trabajar. Y es que, al ser influencer, Anna no podía dejar escapar la ocasión de pasar unos días en Formentera para ponerse todos los bikinis y bañadores que tiene (que son muchos y le sientan de maravilla) para enseñárselos, posar y darnos mucha envidia de vacaciones y de moreno que se le está poniendo. Pero Paz Padilla no se queda atrás, y es que las dos han alquilado un barco (aunque mencionan a un "amigo" que lo conduce, así que no sabemos si han alquilado o les han dado un paseo gratis) para navegar por las calitas más recónditas de Baleares y, de paso, la presentadora también ha lucido tipazo en bañador. Unas vacaciones bien merecidas para la madre e hija más divertidas y naturales que hay.