El anuncio de la vuelta de 'Operación Triunfo' hizo que la audiencia más fiel del programa contuviera la respiración expectante hasta conocer el equipo que conduciría el renovado formato. El hecho de que Carlos Lozano –único presentador que conoció el éxito real del concurso– hubiera cambiado su papel de presentador por el de personaje del mundo rosa lo eliminaba directamente de una lista en la que ni Jesús Vázquez ni Pilar Rubio parecían ser las apuestas que más convencían.
'OT' quería volver por todo lo alto y renovado y, para ello, el programa debía eliminar cualquier elemento que recordara las últimas ediciones emitidas en Telecinco.
Así, Roberto Leal se convirtió en la sorpresa del formato. Acostumbrada a ver al sevillano en programas de corte absolutamente distinto, la audiencia sometió a examen al presentador desde la Gala 0.
Ahora que hemos llegado a la Gala 10 ya se puede decir alto y claro: Roberto Leal se ha convertido en el mejor presentador de la historia de Operación Triunfo y estos son los motivos.
Le hemos visto crecer como presentador. Directo tras directo, Leal se ha ido ganando su hueco en el plató. Poco a poco ha ido soltándose la melena, dando rienda suelta a su sentido del humor y convirtiéndose en la cara más amable de unas complicadas noches en las que, en cada emisión, el concurso tiene que despedir a uno de sus participantes.
Es cómplice de la audiencia. Roberto es espectador del programa que presenta. Es fan absoluto de todos los concursantes y sabe lo que la audiencia comenta o espera desde fuera, lo que le permite ir guiando las galas en la dirección que el público quiere, haciendo de cada noche un rato tan ameno que a veces sabe a poco.
Es un gran apoyo para los concursantes. El andaluz se ha ganado a todos, y en especial a los concursantes. La pasión y complicidad de Leal con ellos es tal que ha llegado a bailar con una de las cantantes durante su actuación, ha ideado bromas con ellos y, una vez salen de la Academia, ha seguido manteniendo el contacto en las redes sociales.
Por todo esto, y por lo que aún queda por descubrir, Roberto se ha convertido en un pilar fundamental del programa que, seguro, contará con él para futuras ediciones.